Las consecuencias del reciente –y polémico- paseo en un peculiar vehículo papal del alcalde de Soria no se han hecho esperar. La asociación Abogados Cristianos ha presentado una denuncia contra el regidor socialista, Carlos Martínez, por un posible delito de escarnio al “mofarse” del Papa “al realizar bendiciones con una escobilla de baño” subido en una representación del ‘papamóvil’.
El controvertido episodio tuvo lugar el pasado 5 de agosto, durante las fiestas de la localidad de Tardelcuende. Allí, tras finalizar una comida junto al resto de la corporación municipal, Martínez salió a ‘desfilar’ subido en el vehículo apañado para la ocasión, desde cuya parte superior fue repartiendo ‘bendiciones’ con la citada escobilla.
Las imágenes de lo sucedido pronto se hicieron virales y suscitaron las críticas de algunos vecinos o de partidos como Vox y PP, que tildaron la imagen de “vergonzosa” y pidieron una investigación.
Ahora es la Fundación de Abogados Cristianos quien ha tomado la decisión de presentar una denuncia por los hechos. En su escrito, dicha organización asegura que, además, el alcalde iba acompañado de una comitiva en la que había personas vestidas con el traje de los guardias suizos del Vaticano, otros vestidos de monaguillos y otros que se hacían pasar por obispos y cardenales.
“La realización de una procesión por parte del alcalde en un papamóvil simulando ser el Papa, utilizando una escobilla de WC a modo de hisopo con un cubo de agua como si fuera agua bendita, seguido de la comitiva de hombres disfrazados de obispos, cardenales y guardias suizos no deja lugar a dudas: el acto de befa o burla es claro y contumaz” se lee en la denuncia.
Además, señala que los hechos denunciados no sólo tuvieron lugar “en plena vía pública”, sino que fueron anunciados en redes sociales y, posteriormente, difundidos por diversos medios de comunicación, por lo que “la publicidad de la ofensa amplifica el daño causado a los sentimientos religiosos”.
Hay que recordarle que es alcalde de todos, también de los católicos"
La presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, señala también que este tipo de actuaciones no pueden quedar impunes. “Un representante público no puede burlarse de las creencias de los ciudadanos. Hay que recordarle que es alcalde de todos, también de los católicos”, ha subrayado.