Los Juegos Olímpicos de París 2024, que se inician esta semana, se celebrarán entre el 26 de julio y el 11 de agosto. Son más que una competición deportiva; representan un conjunto de valores que reflejan la visión del olimpismo, movimiento que busca promover una mejor sociedad a través del deporte. Se sabe poco que su creador en los tiempos modernos, el barón Pierre de Coubertin (1863-1937), tuvo como guía espiritual al fraile dominico Henri Didon (1840-1900), creador del famoso lema: “ Citius, altius, fortius” (más rápido, más alto, más fuerte). Últimamente se añade “ communiter” (más fraterno), incluyendo así “la fraternidad deportiva” inspirada en los valores cristianos. El papa Francisco afirma que “el deporte puede construir puentes, suprimir barreras y promover relaciones pacíficas... El deporte es un medio para expresar los talentos propios, pero también para construir la sociedad. El deporte nos enseña el valor de la fraternidad.”
¿Qué valores destacan?
El olimpismo es una filosofía de vida que promueve la educación a través del deporte
• La excelencia en el rendimiento deportivo, pero también en el esfuerzo máximo en todos los ámbitos de la vida. Los atletas aspiran a dar lo mejor de sí mismos, tanto en el entrenamiento como en la competición, demostrando dedicación, disciplina y compromiso constante con la mejora personal.
• La amistad es un valor central que promueve la comprensión mutua y el respeto entre los participantes de varias culturas y nacionalidades. Los Juegos proporcionan una plataforma única para la interacción cultural y la construcción de relaciones duraderas entre atletas.
•El respeto que implica apreciar no solo las normas y reglas de la competición, sino también los otros participantes, espectadores y el entorno. Se fomenta el juego limpio, la igualdad y la diversidad, esenciales para mantener la integridad de los Juegos Olímpicos y la convivencia armoniosa entre todos.
El olimpismo es una filosofía de vida que exalta y combina de manera equilibrada las cualidades del cuerpo, la voluntad y la mente. Este movimiento se basa en la confianza en que el deporte contribuye a la construcción de un mundo mejor y más pacífico, educando niños y jóvenes a través del ejemplo y la práctica de los valores olímpicos. Por eso el olimpismo promueve la educación a través del deporte, creyendo que esta es una herramienta poderosa para el desarrollo personal y social. A través de programas educativos y de iniciativas comunitarias, el movimiento olímpico trabaja para inculcar los valores de la excelencia, la amistad y el respeto en las generaciones futuras. Uno de sus objetivos fundamentales es contribuir a la paz mundial, ya que los Juegos ofrecen una oportunidad única para la diplomacia y la cooperación internacional, demostrando que es posible competir con intensidad y mantener una actitud de respeto y camaradería. Contemplamos los próximos Juegos Olímpicos como una celebración de valores universales que intentan inspirar la humanidad para alcanzar una convivencia más armónica y pacífica.