Un grupo de estudiantes pro Palestina han pasado la noche en el campus Ciutadella de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y han bloqueado sus accesos como respuesta al posicionamiento de la institución emitido el martes en torno a la guerra en Oriente Medio. Además de pasar la noche en el campus, bloquearán con barricadas los accesos a la universidad, que de forma pactada con los estudiantes decidió suspender clases mañana hasta las dos de la tarde. Un portavoz de los estudiantes ha explicado a ACN que el colectivo Asamblea Abierta por Palestina de Ciutadella ha puesto en marcha esta iniciativa porque la declaración del martes de la UPF no recogía las demandas de los estudiantes ni rompía vínculos con instituciones israelíes.
La universidad ha comunicado a primera hora de la mañana del viernes que la actividad en el campus queda suspendida hasta las 14 horas y que la biblioteca también se mantiene cerrada hasta esa misma hora. En un primer momento no ha podido entrar ni salir nadie al recinto, pero pasadas las nueve docentes y personal de administración y servicio han podido acudir a su lugar de trabajo.
No descartan “nuevas acciones” si el rectorado “no responde” y rompe relaciones con empresas e instituciones de Israel
Todo ello después de que la UPF aprobara el martes un comunicado según el cual “no apoyará institucionalmente a nuevos proyectos de cooperación académica con universidades israelíes que, de forma explícita o mediante programas o iniciativas concretos, apoyen las actividades del ejército israelí en la franja de Gaza”. Sólo mantendrá activos proyectos en este área que incluyan poblaciones de varios países.
La UPF ratificaba así la política de “no mantener relaciones institucionales o de cooperación con instituciones gubernamentales israelíes, ni tampoco con otras instituciones israelíes que no reclamen explícitamente un alto el fuego” en Gaza.
La entidad Universidades con Palestina calificó de “vergonzosa y cobarde” la postura de la UPF, además de “insuficiente”. El colectivo universitario opinaba que el compromiso de la UPF de acabar con el “apartheid y el genocidio” no pasa por “declaraciones vacías”, sino que requiere un “boicot claro e inequívoco” al que “participe en estos crímenes” .
Assemblea Oberta per Palestina ha denunciado, además, que el comunicado aprobado por el Consejo de Gobierno debería haber sido una moción presentada por la rectora sobre el posicionamiento de la universidad “respecto al genocidio”. El comunicado, añade el colectivo, “no tiene las mismas implicaciones”. Asimismo denuncia que no se permitió a los estudiantes proponer enmiendas y que el acceso a la sesión fue discrecional, “en contra de la transparencia a la que están sujetas las instituciones públicas como la Universitat Pompeu Fabra”.
Por último lamenta que en el texto final, la UPF “convino no explicitar” el Estado de Israel como “cometedor del genocidio” y utilizar la palabra 'masacre', “dejando de lado los factores étnico-coloniales del exterminio”. También decidió “no romper lazos con empresas colaboradoras del genocidio”, hecho por el cual los estudiantes no descartan “nuevas acciones” si el rectorado no modifica su respuesta.