La utilización intensiva de la inteligencia artificial, la internet de las cosas, la computación en la nube, el big data y otras tecnologías de la quinta revolución industrial está contribuyendo a disparar el número de patentes tramitadas en el sector energético, en especial, en las actividades relacionadas con el petróleo y el gas.
Según un informe de GlobalData, en los últimos tres años ha habido 523.000 registros de este tipo. La mayoría són inventos orientados a mejorar la eficiencia y la seguridad o reducir costes. Tras una etapa de adopción acelerada, con la madurez ha llegado una cierta estabilidad. Con todo, la vitalidad se mantiene. No en vano los expertos han detectado más de sesenta áreas de innovación.
El mantenimiento predictivo o los pozos inteligentes son algunos de estos sistemas «disruptivos», como los adjetivan los consultores. Otros elementos, por ejemplo, los robots de inspección, ya están bien establecidos. Los vehículos submarinos no tripulados, equipados con sensores, hélices y componentes mecánicos sirven para tareas topográficas y de exploración o para recopilar información útil.
Pueden controlarse a distancia, e incluso hay modelos que son autónomos. Por estas razones son valiosos en la investigación científica o la vigilancia medioambiental. Los analistas de GlobalData, que han descubierto en este estudio qué compañías están a la vanguardia en cada ámbito, han prestado una atención especial a estos aparatos.
Así, desde proveedores de tecnología hasta organizaciones que prestan una notable variedad de servicios, hay más de setenta firmas centradas en los robots submarinos. Saudi Arabian Oil, que se ocupa igualmente de la fabricación de dispositivos para supervisar tuberías de agua poco profundas, es una de las principales empresas a la hora de solicitar patentes de esta clase.
Halliburton y HADAL, líder por el alcance geográfico de su mercado, son también fuertes en estos vehículos. Ambos han explicitado su apuesta por la internet de las cosas. En cuanto a la diversidad de aplicaciones, el grupo Samsung está al frente de la clasificación, seguido de otros dos gigantes digitales, esto es, LG e IBM.