Una persona, con varios hijos a cargo, tiene dificultades para pagar el alquiler y teme un desahucio. Lo más normal es que sufra insomnio, cuando no ansiedad. Podrán recetarle medicamentos, pero el problema persistirá. La medicina no debe centrarse en la enfermedad, sino en el paciente.
La salud está fuertemente mediatizada –en más de un 80% según algunos estudios– por los denominados determinantes sociales (DSS). Se trata de condiciones de vida que deberían figurar en el historial clínico de manera que los profesionales sanitarios puedan tenerlas en cuenta a la hora de hacer un diagnóstico o un seguimiento de un paciente. Durante cinco años, un equipo de profesionales ha desarrollado una guía de los DSS en las consultas de atención primaria a fin de incentivar y facilitar su registro en la historia digitalizada de los pacientes.
Tener en cuenta los DSS implica mejorar la atención y da datos para intervenciones comunitarias
“La salud no es la ausencia de la enfermedad, según describe la OMS, sino un todo. Los DSS no son en sí ninguna enfermedad, pero los profesionales sanitarios deben tenerlos muy presentes porque influyen en el estado de salud de la persona”, explica Berta Rodoreda, enfermera del CAP Santpedor que ha liderado la investigación para la implantación de la herramienta que facilitará el registro de los DSS. “Es un instrumento muy necesario y valioso para poder identificar las necesidades de las personas que se visitan y favorecer una atención integral y holística complementando la valoración clínica con la valoración social en el CAP”.
Según Rodoreda, los ambulatorios son el nivel ideal para codificar los DSS: “Nosotros, el personal médico, enfermero, trabajadores sociales, conocemos la vida de las personas que tenemos delante”. Los investigadores han publicado en la revista Atención Primaria una evaluación de los resultados de la aplicación de la guía de codificación de DSS en los 32 equipos de primaria del ICS de la Catalunya Central, que demuestran su eficacia en el flujo de trabajo diario de los profesionales.
La guía contiene 17 DSS (modificables), como educación, entorno social, trabajo/paro, circunstancias económicas y de vivienda, circunstancias familiares o dificultades para gestionar la vida. Los condicionantes más registrados en la evaluación realizada por los ambulatorios fueron la soledad no deseada y la dificultad económica para llegara fin de mes. Son, justamente, las DSS más prevalentes según la OMS.
Según los investigadores, a pesar de la importancia del registro de los DSS en la historia clínica electrónica en cuanto a mejoras en la salud y reducciones en las disparidades sociales, “los profesionales tienden a registrar, en la mayoría de los casos, solo los diagnósticos clínicos”. Pero en la prueba de la nueva guía en los CAP se produjo tanto un aumento del número de registros de DSS como de la cifra de profesionales que registraba. “Asimismo, los profesionales expresaron la necesidad de tener esta visón social tan necesaria para poder atender holísticamente a la persona que consulta y poder dar un tratamiento adecuado”, señala el trabajo.
Actualmente los profesionales tienden a registrar solo los diagnósticos clínicos
“Esta guía es el comienzo de muchas cosas, el primer escalón”, dice Rodoreda. “Debe facilitar una atención más personalizada, más valiosa, teniendo en cuenta todos los condicionantes del paciente y, por otra parte, será útil para las administraciones a la hora de realizar fotografías de barrios, comunidades, municipios o regiones y conocer sus determinantes para la salud más prevalentes”. En el marco del Plan de acción de atención primaria y comunitaria, el Ministerio de Sanidad, en concurso con las CC.AA. está ultimando un documento sobre “los condicionantes sociales y del contexto familiar que sería recomendable incluir en la historia de salud digital” a fin de homogeneizar los criterios, incentivar la inscripción y fomentar el abordaje biopsicosocial desde la consulta.