España ha suscrito, junto a Australia, Dinamarca, Estonia, Francia, Alemania, Países Bajos, Reino Unido y Bélgica, una declaración para impulsar iniciativas globales dirigidas a reforzar la protección online de los menores.
Según ha informado el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, la declaración se ha firmado en el marco de la tercera edición del Foro de París por la Paz, celebrada durante este viernes y este sábado. En esta reunión, los jefes de Estado y las principales organizaciones internacionales trabajan con el sector privado y la sociedad civil con el objetivo de desarrollar el multilateralismo y acciones colectivas.
En la declaración firmada, se destaca el Proyecto de Ley de Seguridad en Línea del Reino Unido y la Estrategia sobre los Derechos del Niño y la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea, iniciativas que han brindado a escala internacional una orientación sobre cómo garantizar un entorno digital seguro para los niños.
De este modo, los países firmantes han expresado su determinación de "fortalecer eficazmente la protección de los menores en Internet, poniendo el foco en una privacidad altamente efectiva que garantice la verificación y estimación online de la edad de los menores, especialmente para prevenir la exposición temprana de los menores a contenido pornográfico".
En este sentido, se reconocen las iniciativas, tanto legislativas como medidas políticas, emprendidas por distintos países europeos y los Estados miembros de la Unión Europea, junto con la Comisión Europea, el Reino Unido y el sector privado en aras de tomarlas como referencia para avanzar en la materia.
Uno de cada tres niños ha estado expuesto a contenido pornográfico antes de los 12 años
Según ha destacado el Ministerio, el consenso en torno al impulso de la protección online de los menores se ha alcanzado "ante la cada vez mayor exposición de los menores a contenidos nocivos, en particular contenidos pornográficos solo para adultos, el ciberacoso, contenidos que conducen a conductas autolesivas o violentas".
Asimismo, también se ha puesto el foco "en la prevención de contenidos relativos a ámbitos con una mayor exposición entre los menores referidos a problemas sociales y psicológicos, abusos sexuales en línea, la recopilación excesiva de datos en la utilización de servicios digitales y aplicaciones, así como el uso excesivo de la pantalla".
Y es que se calcula que uno de cada tres niños a nivel mundial ha estado expuesto a contenido pornográfico antes de los 12 años y un tercio de los niños señala haber sido objetivo de acoso cibernético. De hecho, según los últimos datos disponibles, el contenido de abuso sexual infantil online casi se duplicó entre los años 2017 y 2019.
Laboratorio para la protección de los menores en Internet
Siguiendo en la misma línea, España se ha adherido al Laboratorio para la protección de los menores en Internet, creado por Francia en 2022 y que tiene como objetivo explorar, promover, desarrollar y evaluar soluciones que aumenten la seguridad de los menores en línea. Entre las prioridades para los experimentos que se realizarán en 2024 figura la lucha contra el ciberacoso en las escuelas.
En concreto, el Laboratorio se centra en la identificación de herramientas técnicas, organizativas o educativas efectivas que garanticen la protección de los derechos fundamentales. Para ello, los participantes del Laboratorio, entre los que se incluyen gobiernos, organizaciones de la sociedad civil y empresas privadas, asumen una serie de compromisos, entre los que se incluyen la participación en las actividades del laboratorio y el apoyo, directo o indirecto, de los experimentos participando en los procesos de selección y evaluación
Impulso del reglamento de la Inteligencia Artificial
Igualmente, los participantes se comprometen a apoyar el desarrollo de marcos, buenas prácticas de la industria y principios de diseño orientados a la seguridad y privacidad.
Con tal de mejorar en este aspecto, la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea está impulsando el reglamento de Inteligencia Artificial para preservar los derechos y valores democráticos en la nueva economía digital. Por ejemplo, una medida es la del establecimiento de marcas de agua para prevenir las suplantaciones de identidad y los delitos sexuales relacionados con la IA.