A los niños les va mejor en la escuela si su papá les lee y juega con ellos
Controvertido hallazgo
Una investigación de la Universidad de Leeds constata efectos distintos cuando la mamá realiza las mismas actividades
La implicación de padres y madres en el cuidado de los hijos es fundamental para su desarrollo pero tiene efectos diferentes sobre el mismo. En el caso de los papás, esa participación en la crianza se traduce en una ventaja educativa, en un mejor rendimiento escolar. Al menos eso es lo que asegura una investigación dirigida por la Universidad de Leeds (Reino Unido) que ha constatado que a los niños les va mejor en la escuela primaria si sus padres varones pasan regularmente tiempo con ellos en actividades interactivas como leer, jugar, contar cuentos, dibujar y cantar.
Según la investigación, los niños cuyos papás dibujaban, jugaban y leían regularmente con ellos cuando tenían tres años obtenían mejores resultados en la escuela a los cinco años. Y la implicación de los padres cuando tenían cinco años también ayudaba a obtener mejores puntuaciones en las evaluaciones curriculares que se realizan al llegar a los siete.
Para analizar los resultados en las pruebas de evaluación de la escuela primera a los niños de cinco y siete años, los investigadores utilizaron una muestra representativa de casi 5.000 hogares de madre y padre ingleses del estudio de cohorte Millenium, que recopiló datos de los niños nacidos entre 2000 y 2002 a medida que crecían.
Y observaron que la implicación de los padres en la crianza tenía un impacto positivo en el rendimiento escolar de los niños independientemente de su género, origen étnico, edad o nivel de ingresos del hogar. Pero además, detectaron que los efectos son diferentes cuando es la madre la que participa en esas mismas actividades.
Según los datos de este estudio, que las mamás lean, jueguen, dibujen, canten o cuenten cuentos con sus hijos tiene más impacto en los comportamientos emocionales y sociales de los niños pequeños que en su rendimiento escolar, unos resultados que han sorprendido a los expertos en desarrollo infantil y que suscitan controversia sobre el papel que juegan o han de jugar ambos progenitores en la crianza.
David Bueno, doctor en biología y uno de los grandes expertos en neuroeducación, asegura que "el estudio de la Universidad de Leeds está muy bien hecho y demuestra que cuando los padres se implican en la crianza los niños sacan mejores notas académicas, de promedio, que aquellos cuyos padres no están implicados, mientras que quienes tienen solo a la mamá implicada en su crianza puntúan un poco más en aspectos socioemocionales".
Posibles razones
No obstante, asegura que el estudio no ofrece evidencia científica respecto al por qué de esas diferencias en función del sexo del progenitor. Apunta que la respuesta quizá esté en lo que en investigación llaman el control de variables, aquellos aspectos que no se pueden cuantificar cuando se trabaja con miles de personas.
"Quizá la respuesta está en cómo fue la educación de esos padres y madres del estudio, o en cómo se están relacionando con sus hijos e hijas, porque hay aspectos inconscientes y que no podemos controlar en cómo nos comportamos con nuestros hijos, y que quizá marcan la diferencia; por ejemplo, ha habido investigaciones que han mostrado que tratamos diferente a hijos e hijas sin darnos cuenta, que se estimula que los niños sean atrevidos y valientes y las niñas más tranquilas y modositas por inercia social, sin ser conscientes", comenta el codirector de la cátedra de Neuroeducación UB-EDU1st.
Quizá hay una inercia social y padres y madres nos comportamos distinto con los hijos; o hay un efecto hormonal
Aunque añade que también podría haber una explicación biológica a los efectos diferenciados de la participación paterna o materna en las mismas actividades. "Quizá haya un efecto hormonal; las mujeres, de promedio, producen más oxitocina (que es la hormona de la socialización) y los hombres más testosterona y otros andrógenos, y eso se transmite a través del olor corporal aunque no lo percibamos conscientemente, de modo que podría ser, como hipótesis, que ese olor esté influyendo en cómo se va estructurando el cerebro del niño en esa relación", sugiere.
En todo caso, Bueno remarca que tanto la explicación de una transmisión cultural como la del efecto hormonal son, hoy por hoy, meras hipótesis que requerirían realizar nuevos experimentos con esas familias. "Lo importante es el descubrimiento en sí de que el impacto de la implicación de padres y madres en la crianza puede ser distinto para tenerlo en cuenta y estudiarlo más si queremos avanzar hacia la igualdad", enfatiza.
Alentar la implicación paterna
Los autores de la investigación, dirigida por Helen Norman, de la Escuela de Negocios de la Universidad de Leeds, aseguran que las madres todavía tienden a asumir el papel de cuidadoras principales de los hijos y a ser las que más tiempo les dedican pero que, a la vista de los resultados de su trabajo, es importante alentar y apoyar que los padres compartan esos cuidados desde una etapa temprana en la vida del niño.
Los padres tienen un impacto directo y duradero en el aprendizaje de sus hijos
"Nuestro análisis ha demostrado que los padres tienen un impacto importante, directo y duradero en el aprendizaje de sus hijos; deberíamos reconocer esto y encontrar formas activas de apoyar a los padres para que ejerzan su papel como tales en lugar de involucrarnos solo con las madres o adoptar un enfoque neutral en cuanto al género, dijo Jeremy Davis, coautor del estudio e investigador de la Universidad de Manchester, durante la presentación publica del informe la semana pasada.