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Descubre las historias más curiosas sobre quién es Papá Noel y los orígenes del espíritu navideño

Historia de Papá Noel

Gracias a este célebre personaje, fantasía e historia se unen para regalarte leyendas, rituales e ilusión cada 25 de Diciembre

Papá Noel completamente entregado a su jornada de trabajo, para que no te falten regalos estas Navidades.

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Si hablamos de Papá Noel, la mayoría de nosotros pensaremos en un hombre de tez blanca, de pómulos rojizos, con una larga y frondosa barba blanca, de complexión robusta, enfundado en un traje invernal de color rojo cargando un saco pesado lleno de regalos y carbón, mientras trepa por los balcones y chimeneas del vecindario. Pero, en realidad… ¿Qué se sabe realmente de este personaje tan entrañable, más allá de este relato generalizado?

Como es habitual, el imaginario colectivo y el pasado lejano a menudo se entrelazan, mezclando realidad con ficción y construyendo las bases de lo que hoy en día son nuestros valores, creencias, costumbres y celebraciones, que moldean nuestra cultura y sociedad. Además de eso, existe un factor común que engancha y conmueve a gran parte de la humanidad: Se trata de la ilusión y su potencial movilizador.

Desde el Club Vanguardia te traemos tu dosis de fantasía colmada de espíritu navideño. Así que, colócate los guantes, agárrate al trineo y disfruta del viaje.

Un viaje en el tiempo hacia el siglo III aC

Año 270 antes de Cristo, Patara de Licia, ciudad perteneciente al Imperio Romano. Allí sucede el nacimiento de un varón al que bautizan como Nicolás de Bari, quien, tras quedar trágicamente huérfano, encontró en su conversión a obispo y en su fe religiosa, un sentido al dolor por esa pérdida tan prematura.

La historia oficial, cuenta, que heredó una fortuna la cual rechazó antes de su conversión, para destinarla al bienestar y alegría a aquellos que más lo necesitaran y pensando especialmente en los más pequeños de las familias.

Tras su muerte, fue proclamado como Santo y se escogió el 25 de diciembre para conmemorar su labor. Así fue el inicio de una historia que terminó cruzando fronteras e inspirando leyendas y tradiciones, hasta inmortalizarse en el personaje que conocemos a día de hoy como Santa Claus.

En el Círculo Polar Ártico, donde vive Papá Noel, los deseos se cumplen a baja temperatura custodiados por mágicas auroras boreales.

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Un puente hacia la Laponia actual

Volvemos a la actualidad, en la región septentrional de la Laponia Finlandesa, a 8 kilómetros de la Ciudad de Rovaniemi, se encuentra Santa Claus Village. O lo que es lo mismo: El pueblo de Papá Noel.

Un lugar de cuento, donde podrás soñar despierto mientras cumples fantasías que ni siquiera sabías que tenías. Como por ejemplo, atravesar el Círculo Polar Ártico, disfrutar de uno de los mayores espectáculos de la naturaleza a cargo de las auroras boreales, observar de cerca a los renos y otros animales habitantes de la zona, disfrutar de un paisaje natural invernal apacible y conocer en persona al mismísimo responsable de repartir cada año regalos infinitos a todos los hogares y familias del mundo.

Verdes y rojos, continúan formando la paleta de colores asociada tradicionalmente a la época más mágica del año.

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La Navidad y sus colores

Si piensas en colores navideños seguramente pensarás en verde y rojo, pero… ¿Por qué esa asociación de colores?

El verde, aparte de simbolizar abundancia y buena suerte, está asociado a esta época del año debido a que, aunque no existe un acuerdo oficial que confirme la imagen fidedigna de San Nicolás, se sabe que la túnica de los obispos podía ser de ese color, o en su defecto, de un color rojizo.

Cuando la historia de San Nicolás llegó hasta América, varios autores crearon cuentos y poemas inspirándose en él: Washington Irving fue el escritor de cuentos responsable del primer Santa Claus, quien posteriormente serviría de inspiración para un poeta llamado Clement Clarke.

Por aquel entonces Papá Noel, lejos del aspecto con el que hoy lo reconocemos, tenía un semblante más cercano al de un duende flaco con vestimentas del color de la esperanza.

¿Entonces, cuando se popularizó la imagen que tenemos hoy de este ser entrañable?

Corría el año 1931, cuando la agencia D'arcy contrató a un tal Haddon Sundblom para encargarse de la creación de un personaje que hiciera atractivos los refrescos de la archiconocida marca Coca-Cola, para generar consumidores entre los más pequeños de cada casa. Así fue cómo transformaron la figura de Santa Claus como un reclamo y como posteriormente, se popularizó el bulo de que este afable personaje fue creado por esta gran empresa multinacional.