En La Vanguardia estamos decididos a crear hoy el periodismo del mañana. Nuevos formatos, tecnología, innovación narrativa y puntos de vista más diversos. La era digital nos permite explorar territorios más allá de lo impreso. Territorios donde lo visual y lo sonoro son herramientas poderosas para nuestras mejores firmas. Periodismo único, original y sorprendente. Periodismo comprometido con lector especial: aquel que busca más, mucho más que un titular. Porque el periodismo empieza cuando se acaba el titular y es ahí donde nos sentimos cómodos.
Podcast Ojos de la guerra
Eso es Los ojos de la guerra, el nuevo podcast de La Vanguardia que cuenta la realidad del conflicto en primera persona con profundidad y profesionalidad. Auténtico periodismo. Es fácil hacer titulares, no lo es tanto hacer periodismo. Necesita suscriptores que lo apoyen, que quieran saber, que defiendan su papel como garante y vigilante de la verdad. Lectores que no se conformen con un llamativo titular. Y sí, Los ojos de la guerra es un buen titular, pero lo que hay después es descomunal.
Lee también‘Los ojos de la guerra’ o cómo contar una invasión al oído
Cada oyente encontrará su momento preferido: el relato de la madre escapando con su hijo adolescente en contradirección por la autopista, la estremecedora escena de la morgue, o el momento don’t worry, be happy bajo las bombas. Dado que tengo el privilegio de contar con este espacio, aprovecharé para decirles que mi momento favorito es justo el final del tercer episodio, cuando un buque ruso exige la rendición de los soldados de la isla de las Serpientes, a lo que los ucranianos contestan con un ingenuo, pero contundente: “Buque ruso, jódase”.