María Santos, de 80 años, había dejado viajar, incluso de salir con amigas a tomar un café. Los temblores que sufre desde joven, que se habían agudizado en los últimos años, le impedían realizar actividades como escribir, coser o comer sin desparramar los alimentos entre el plato y la boca. “Desde joven, siempre temblando, pero tan agudo a partir de los 40 años. No puedes tener vida social, te da vergüenza. Incluso al ir de compra tenía que dejar el dinero para que me lo contaran”, relata esta vecina de Sant Cugat del Vallès, enferma de temblor esencial.
Los resultados
El centro ha realizado 5 intervenciones: tres pacientes han dejado de temblar totalmente y otros dos, de forma muy significativa
Es una dolencia neurológica que normalmente afecta a las manos, pero también puede abarcar la cabeza, las piernas o la voz, dificultando la expresión oral. Se calcula que en España existe más de medio millón de personas afectadas en algún grado por esta enfermedad, cuyo tratamiento se ha desarrollado a base de fármacos o mediante estimulación profunda, que requiere intervención quirúrgica y hospitalización.
“Hace dos años comenzaron a hablar de un nuevo tratamiento, pero solo se ofrecía en la sanidad privada y costaba como 18.000 euros”, explica María. Xavier Trias, ex alcalde de Barcelona, pudo permitírselo, y en 2020 se sometió en una clínica de Navarra al innovador tratamiento de ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU). Los resultados son inmediatos, casi milagrosos. Trias difundió una fotografía sosteniendo una copa de vino. El ex alcalde acudió a la clínica Universitaria de Navarra por recomendación de los neurólogos del hospital Germans Trias (Can Ruti) de Badalona, centro público que acaba de adquirir con fondos de la UE y aportaciones de Salut la costosa tecnología aprobada por la Administración de Medicamentos de EE.UU. (FDA) en 2016 y ha empezado a aplicarla evaluando la relación coste/eficacia con vistas a su posible incorporación a los servicios de la sanidad pública. Otros dos centros públicos, el complejo hospitalario de Santiago (Galicia) y el hospital San Carlos (Madrid) aplican el tratamiento desde hace poco.
La incidencia
Se calcula que en Catalunya existen 8.000 personas con temblores invalidantes
Hoy, Trias, médico y presidente del consejo de administración del Servei Català de la Salut, ha relatado su experiencia: “Tiemblo desde los 17 años, pero en los últimos tiempos incrementó hasta extremos que se convertía en invalidante. No podía firmar libros, no podía beber agua en una conferencia…”. Respecto al tratamiento: “De repente te cambia la vida Ahora escribo y entiendo lo que escribo. No es magia, es innovación y nosotros tenemos la obligación de que nuestra sanidad sea innovadora y puntera”. El ex alcalde ha defendido la incorporación de HIFU a las prestaciones de la sanidad catalana. “Esto no es una cuestión estética, esto cambia la vida de la gente. Me preguntan: ‘¿Cuándo te harás la mano izquierda?’ Hace tiempo que me persiguen en la clínica (de Navarra), pero dije que no me lo haría hasta que lo hiciera la pública aquí”.
Según datos del hospital Trias, en Catalunya existen 8.000 personas con temblor esencial o parkinson invalidantes. El centro calcula que podrá atender un centenar de personas en el primer año y 200 anuales a partir del segundo. Las cinco primeras intervenciones, realizadas desde comienzos de febrero, han concluido con éxito. No se han producido complicaciones y tres de los pacientes se han recuperado totalmente del temblor, mientras los otros dos han registrado una mejora muy significativa. “Cuando salí no temblaba casi nada, ahora lo haré todo con más confianza”, dice el testimonio de María Santos.
No puedes tener vida social, te da vergüenza. Incluso al ir de compra tenía que dejar el dinero para que me lo contaran"
Antoni Dávalos, director clínico de Neurociencias de Can Ruti, describe la incorporación de la tecnología HIFU como “un nuevo hito para las neurociencias de este país”. ¿Cómo se concibe el ‘milagro’? La técnica no es invasiva i no requiere hospitalización. Al paciente se le coloca una especie de casco desde el que se envían centenares de haces de ultrasonidos que atraviesan el cráneo y confluyen en una diana especificada en el hipotálamo, donde inutilizan mediante una quemadura la célula causante del temblor.
La técnica
Centenares de haces de ultrasonidos dirigidos a un punto del hipotálamo para provocar una quemadura
Los haces de ultrasonidos son inocuos individualmente, tienen una baja intensidad, pero producen el efecto al confluir en la diana. “Primero se hace una prueba a unos 40 grados para comprobar el efecto en el paciente y la precisión. Si es correcto, se aumenta a unos 60 grados y la lesión desaparece de forma definitiva”, explica Dávalos. Los cambios de temperatura y los efectos se monitorizan en tiempo real mediante una resonancia magnética, en tanto un algoritmo matemático dirige los disparos de ultrasonidos al punto correcto.
El Germans Trias está recibiendo numerosas peticiones de otros hospitales. Cada intervención supone un coste de unos 19.000 euros, que irá reduciéndose a medida de que se vaya amortizando la inversión en el equipo de resonancia de alta tecnología y el equipo de HIFU. “Para las neurociencias es un avance muy importante. Además abre la vía al tratamiento de otros procesos cerebrales como es el dolor. También es posible que en el futuro se aprueben otras indicaciones como tumores cerebrales o enfermedades psiquiátricas”, explica Dávalos.