Esta tarde, en la Sagrada Família, celebraremos con alegría la ordenación presbiteral de Sergio Adán Delgado, Santiago Cellier Ravina, Alfonso de Alarcón Santaeularia, Pau Manent Bistué y Federico Marfil Mur, cinco jóvenes que han acogido la llamada del Señor para colaborar directamente con Él al servicio del pueblo de Dios. Una maravillosa y esperanzadora noticia que nos llega en la proximidad del inicio de la Cuaresma.
“Eres polvo y al polvo volverás” (Gen 3,19), con estas palabras el próximo miércoles recibiremos la imposición de la ceniza para iniciar el camino de la Cuaresma. En este ritual, el sacerdote nos dibujará con ceniza una cruz en la cabeza. Una cruz que nos invita a revivir el camino vivido por Jesús, el Hijo de Dios, que para abrirnos la puerta hacia la resurrección tuvo que pasar por el sufrimiento, el abandono y la muerte en Cruz. Es precisamente alrededor de la Cruz que, el próximo domingo, nos reuniremos con jóvenes de la diócesis en una nueva edición de Sent la Creu para iniciar el tiempo de Cuaresma.
Una cruz de Filipinas y el cardenal Tagle nos acompañan en el inicio de la Cuaresma
La Cruz de Cristo nos quiere ayudar a descubrir que, en medio del desconsuelo y de las dificultades, es posible encontrar esperanza. Después de las cruces de Lampedusa (2017), Mosul (2018), Camboya (2019), Bangassou (2020) y Venezuela (2021), este año nos acompañará una réplica de la Cruz de Magallanes, de Cebú (Filipinas), que simboliza la llegada del cristianismo a este país hace 500 años.
En esta ocasión tendremos el privilegio de ser acompañados por el cardenal Luis Antonio Tagle, arzobispo emérito de Manila, prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y presidente de Caritas Internationalis. Será un encuentro de fraternidad en que la presencia de la Cruz nos hará sentir y entender más que nunca el significado de Cristo crucificado hecho carne en el sufrimiento de tantos hermanos nuestros.
En este tiempo de preparación espiritual para celebrar la Pascua, acontecimiento central de la fe cristiana, tengamos presentes las palabras del papa Francisco en su mensaje de Cuaresma de este año. El Santo Padre se ha inspirado en un pensamiento de la carta de san Pablo a los Gálatas: “No nos cansemos de obrar el bien; que a su tiempo nos vendrá la cosecha si no desfallecemos. Así que, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos” (Gal 6, 9-10a).
Es un mensaje que nos alienta a rezar para encontrar el consuelo de la fe en Dios, a alejarnos de toda clase de mal para fortalecer nuestro espíritu y a practicar la caridad activa hacia los otros, cuidando a los que tenemos cerca, los más olvidados
y abandonados. Hace falta que seamos constantes, que no desfallezcamos, como nos anima el Santo Padre: “no nos cansemos de hacer el bien [...] Nuestra vida es un tiempo para sembrar el bien”.
Recemos por los cinco nuevos presbíteros. Animémonos todos a hacer el camino de Cuaresma teniendo muy presente la Cruz de Cristo y siguiendo lo que nos propone el Santo Padre. Sembremos el bien para recoger cuando llegue el tiempo.