Conversaciones con ‘abuelos’ para combatir la soledad
Varias empresas, entre ellas Banco Santander con 75 voluntarios, participan desde abril en ‘Minutos en compañía’, una iniciativa solidaria impulsada por el Ayuntamiento de Madrid y Adopta un abuelo
Uno de los colectivos que más está sufriendo en esta crisis sanitaria es el de las personas mayores. Y es que, además de pertenecer a un grupo de riesgo frente a la Covid-19, muchos de ellos han tenido que afrontar el confinamiento en soledad. Según una encuesta de hogares del INE de 2019, en España hay dos millones de personas mayores de 65 años que viven solas.
Lejos de sus familias y a veces sin contacto alguno con ellas, muchos ancianos han pasado estos meses en sus hogares, residencias u hospitales, en ocasiones afrontando malas noticias o una sobrecarga de información negativa. Para ayudarles, en el mes de abril se puso en marcha la iniciativa ‘Minutos en compañía’, un programa de acompañamiento telefónico dirigido a personas mayores aisladas durante el periodo de confinamiento.
Gracias a la financiación de Banco Santander y otras tres empresas, fue posible montar en tiempo récord un call center para acompañar vía telefónica a mayores que vivían solos, estaban en residencias u hospitalizados. El servicio comenzó en Madrid y, prácticamente en una semana, se extendió a toda España.
Esta iniciativa ha sido puesta en marcha por el Ayuntamiento de Madrid y la ONG Adopta un abuelo, cuyo creador fue reconocido con el premio Jóvenes Emprendedores Sociales (JES) de Banco Santander y la Universidad Europea de Madrid, y también fue premiado en la Convocatoria de Proyectos Sociales, Euros de tu Nómina 2019, uno de los programas sociales estrella de la entidad financiera. Ahora, Santander es una de las empresas que apoya “Minutos en compañía” con algunos de sus empleados como voluntarios en la atención telefónica.
Minutos de cariño, desahogo y muchas risas
El objetivo de esta acción es acompañar a personas solas que necesitan a alguien con quien conversar. “Cada día, cuando veía las noticias, sentía impotencia por cada abuelo que ha pasado sus últimos momentos solo. Por eso, cuando vi la iniciativa en la web del Grupo no tardé ni 30 segundos en apuntarme”, explica Raquel Cañada, Project Manager de CRM Systems en el área de Solutions Engineering de Banco Santander y una de los 75 voluntarios/as de la compañía que participan en este programa desde el inicio del confinamiento.
Tras recibir una formación sobre cómo planificar y llevar a cabo las charlas con los mayores, a día de hoy, los 75 voluntarios de Banco Santander ya han realizado 470 llamadas y han dedicado más de 12.300 minutos a charlar con sus “abuelos” adoptivos.
Los voluntarios de Banco Santander ya han dedicado más de 12.300 minutos a charlar con sus “abuelos” adoptivos
“Consiste en algo tan sencillo como realizar una llamada a una persona mayor con la que te ponen en contacto, sin tener que intercambiar datos”, cuenta Raquel. “Algo que a priori parece un simple gesto o puede parecer frío por no conocer a la otra persona se traduce en un momento de intercambio constante de cariño, de historias de superación, desahogo y muchísimas risas”.
El privilegio de tener un abuelo
“Cada día, sobre las 19 horas, llamo a mi abuela”, explica Raquel. Una franja horaria que Pilar, su “abuela adoptiva”, le ha pedido expresamente a Raquel por ser la más cercana a la noche, el momento de la jornada en el que más se acentúa la soledad. “Hablamos sobre sus temas favoritos: viajes, libros o costura; cocinamos virtualmente, le cuento mi día… y hasta habla con mi hijo, que le llama ‘bisa’”.
“A veces es duro cuando, tras varias llamadas, conoces la historia que hay detrás: una mujer mayor que vive sola, siendo además ciega, que para coger el teléfono cuenta los pasos para no tropezar y caerse”. Sin embargo, lo más bonito, apunta Raquel “es cómo entre las dos le damos la vuelta a los obstáculos y acabamos riéndonos de todo”.
“Conocer a mi abuelo ha sido una de las cosas buenas del confinamiento”, explica Elena Leal, Secretaria General y RRHH de Banco Santander. “Me ha roto muchos esquemas sobre las personas mayores: José Luis es un “chaval” de 82 años que ha hecho de todo en la vida, está lleno de energía positiva y es muy inquieto y creativo. Tanto que ahora está dedicado de lleno al arte digital”.
Del mismo equipo, Teresa Casado comenta que está muy contenta por participar en ‘Minutos en compañía’: “Siento que aporto un granito de arena ayudando a personas que están solas. En mi caso, la “abuela” Rosario está pasando por un momento duro, porque ha perdido a su pareja por la Covid-19 y no ha podido despedirse de él”.
Para los voluntarios, la iniciativa ‘Minutos en compañía’ está siendo una experiencia muy positiva. “La verdad es que son ellos quienes nos acompañan y nos enseñan”, apunta Raquel. “Además, con ninguna otra iniciativa que conozca tienes el privilegio de tener un abuelo si lo deseas”.