¿Dónde están los niños?
Confinamiento
No se les ve por la calle, pero son los reyes de la videoconferencia. Nos cuentan cómo viven el encierro
No están en las escuelas, no están en los parques, no se les ve por las calles. ¿Dónde están los niños, qué hacen , cómo les sienta el confinamiento? ¿Cómo lo están sufriendo, viviendo, metabolizando, qué será de aquel trimestre que perdieron en el curso 2019-2020? ¿Ha cambiado el ‘qué quiero ser de mayor’? ¿Se adaptan mejor que los adultos a una situación nueva para todos?
La Vanguardia ha entrevistado a una decena de ellos, de 4 a 13 años. Estos son sus relatos, recosidos por la mano adulta.
Nil P., 4 años
“Yo estoy bien, estoy en casa porque hay un virus. Miro la tele, sobre todo Bob Esponja , y juego con mi hermano Arnau a saltar por los sofás y las camas. Hemos hecho un pastel de chuches y lacasitos y más chuches y ya me lo he comido”.
Eric C., 6 años
“No es fácil estar en casa. Juego con mi hermano y no nos peleamos mucho… solo un poco. Hago deberes, pero me los salto, o se me olvidan, y al día siguiente hago los del día antes. Algunos días creo que estoy triste. Bueno: no lo sé”.
Alan C., 7 años
“Es un poco difícil. Estoy aburrido. Me despierto, desayuno, juego un poco con la tablet, hago deberes, veo una peli o juego a la Nintendo… Tengo el objetivo de inventarme una canción con mi madre. Va sobre mí. Es una nana”.
Nora H., 8 años
“He hecho muchas videoconferencias y skypes, pero no es lo mismo, me gustaría más ver a mis amigos y familia. Estoy haciendo mucho inglés, yoga… cosas que antes no hacía. En el cole se aprende más, me gusta más que estudiar en casa. Hoy me he hecho el horario de hoy. Planifico sobre la marcha, pero no le dejo mucho en paz a mi madre, sé que soy un poco lapa. No seré médica, me da mucho asco. Si lo piensas es super raro estar tantos días seguidos. En un diario explico lo que hago para cuando sea mayor”.
Biel S., 8 años
“Yo seré futbolista o actor o granjero de toros de rodeo. ¡Médico no! Ahora juego mucho al parchís, la oca, el scrabble, y lo primero que quiero hacer cuando acabe esto es que vengan amigos a casa, o mejor salir a una montaña. Y luego ir a un espectáculo de rodeo en América y, si puedo, de vacaciones a Inglaterra, porque la peli 1917 se hizo allí y, aunque sólo he visto trozos en Youtube, me gustaría ir a Inglaterra. Me encanta esa película, son dos soldados que tienen que salvar a otros soldados. El más gordito muere. Es un poco violenta, la primera guerra mundial fue muy violenta, pero la segunda más. Por eso no creo que el coronavirus sea una guerra”.
Carla S., 9 años
“Me pensaba que el virus no iba a ser tan grande, que ir a todos los paises. Yo quiero ser profesora, aunque alguna vez había pensado ser médica. No he salido ni una vez a la calle, pero hago manualidades, que antes no hacía. Estoy construyendo un parque y una casa de campo con piscina. Veo muchas películas y leo libros de misterios, y entreno a acrobacia. He ganado campeonatos. Me preocupa un poco que sea tan largo, estoy aburrida porque no veo a mis amigos y no me divierto”.
Mario P., 11 años
“Para estudiar ahora no tengo amigos pero tengo a mi padre o mi madre. Aunque están trabajando, nos ayudan con las dudas. Tengo que confesar que subimos a la azotea, aunque en teoría no se puede… Me da pena porque los médicos están trabajando durísimo y en condiciones no muy buenas, con tanta gente contagiada de golpe. Ahora echo en falta el patio, correr, aunque intentamos hacer ejercicio, sobre todo partidos de fútbol en el pasillo, y también intento aprender mecanografía”.
Nico B., 12
“Cada mañana nos dan los deberes del día y nos reunimos por grupos por videollamada a las 8 y trabajamos juntos. Mi colegio estaba muy bien preparado para algo así, en tres días todo listo. Soy muy de estar en casa, pero esto es demasiado. Me gusta aplaudir a los médicos, pero no soportaría entrar en un quirófano. No me siento angustiado ni nada. Con un poco de paciencia se arreglará todo. Yo no he bajado ni a dejar la basura”.
Nico O. 13 años
“Me levanto cada día a las 6.30, me visto… Leo menos, ahora juego mucho a videojuegos, o con mi padre que vive en Roma tocamos la guitarra por skype… Me siento un poco culpable de estar en casa porque estudio menos, pero el coronavirus no es culpa mía. Realmente estar encerrado no me importa mucho, pero al estar todos hay tensiones, pero también hay cosas buenas: ahora ayudo más en casa, porque veo a mis padres estresados, y veo su esfuerzo, cómo se aguantan, y que lo dan todo.”
Candela Q., 13 años
“Así no se avanza materia. Tengo un horario pero nos despertamos a la hora que nos da la gana. Por la mañana hago deberes, luego veo una peli y por la tarde tengo entreno, extraescolares, repaso… Cuando acabo me engancho al móvil, intento dejarlo apartado y jugar al futbolín o el parchís, pero el móvil es como una llamada inmediata. Me he bajado muchas apps nuevas, por ejemplo una para hacer deporte, que me enseñaron mis amigas, y que se ha puesto de moda, fitnesss nosequé. Admiro muchísimo lo que están haciendo los médicos, pero mi vocación por ahora es el derecho. Me doy cuenta de que tendríamos que hacer más caso a las autoridades. La gente debería ser más generosa”.