Jordi Évole: “Con un ‘Salvados’ en decadencia, no me habría permitido hacer el relevo”

Jordi Évole presenta hoy su último Salvados . El programa continuará la temporada que viene, pero sin la presencia del periodista catalán, que durante más de once años ha estado al frente de uno de los espacios más icónicos de la historia reciente de la televisión española. Recién renovado por Atresmedia, Évole ya está preparando un nuevo formato que también se emitirá en La Sexta.

¿Pesa más la tristeza por acabar un proyecto o la alegría de empezar una etapa nueva?

Hay un punto de tristeza, evidentemente. Son muchos años haciendo este programa y, si no estuviera triste, sería un poco extraño. Pero también estoy muy contento al ver que un formato como Salvados me puede sobrevivir con un presentador del nivel de Gonzo.

Hoy se despedirá con un programa muy personal lleno de homenajes.

Sí. He querido homenajear a mis padres y, con ellos, a toda una generación que creo que lo dio todo para que nosotros tuviéramos un país mejor y una vida más fácil. Y también se sacrificaron como creo que no muchas generaciones han hecho: emigrando y buscándose la vida lejos de sus orígenes.

¿En qué momento empezó a darle vueltas a la posibilidad de dejar Salvados?

La última vez que renovamos con Atresmedia, hace dos años, lo hicimos por 40 programas y yo ya pensé que quizá me costaría un poco hacer esta serie. Pero la hemos hecho y de una manera muy solvente. Lo que pasa es que en diciembre, cuando quedaba medio año de contrato, ya pensaba que era el momento de hacer un cambio. Después, además, se juntó que en marzo nos anunciaron que haríamos la entrevista con el papa Francisco y, para mí, eso fue como poner el lazo. La guinda del pastel. Empezamos en el 2008 y en el segundo programa nos colamos en el Vaticano para poder dar la guitarra de Rodolfo Chikilicuatre al papa Benedicto XVI y, once años después, estábamos ante el papa Francisco acreditados para hacer una entrevista. Me pareció que era el cierre de un círculo.

Y el momento de hacer el relevo...

Sí, porque además el programa goza de muy buena salud. Y es un placer pasar el relevo en estas condiciones. No me habría permitido hacer este relevo si hubiera visto que el programa estaba en una fase de decadencia. Y creo que ahora, francamente, no lo está. Todo lo contrario. Me parecía que el momento tenía muchos puntos a favor para hacer este cambio. Y, sobre todo, para conseguir que el programa continúe y que lo coja alguien con una energía renovada, con ganas de poner su sello y su personalidad, sin perder lo que ha sido Salvados hasta ahora porque buena parte del equipo será exactamente el mismo.

¿ Gonzo fue el primer candidato para el traspaso?

Yo lo tenía muy claro. Hace muchos años que nos conocemos. Le he seguido en sus reportajes, tanto en la época del Caiga quien caiga como en El intermedio. Y la verdad es que nos pusimos de acuerdo enseguida.

¿Cómo le gustaría que se recordara en el futuro esta primera etapa de Salvados?

Me gustaría que la gente que quiera entender dentro muchos años qué pasaba en nuestro país a principios de siglo lo pudiera hacer a través de nuestro programa. Entender, por ejemplo, lo que fue sufrir una crisis económica como la del 2008 o lo que supuso el proceso catalán.

¿Ya se ha puesto manos a la obra con el nuevo espacio que estrenará en La Sexta?

Todavía tenemos que empezar a construirlo. Necesito oxigenarme un poco y nutrirme de lecturas, documentales, etcétera. A veces, cuando estás dentro de la rueda de producir y hacer, pierdes un poco la perspectiva de por dónde va el mundo. Y ahora, durante estos meses, me gustaría tomar el pulso a lo que está pasando para intentar reflejarlo en el nuevo programa, que no creo que podamos estrenar antes del 2020.

Las comparaciones con Salvados serán inevitables.

Siempre nos perseguirá la sombra de Salvados, que será muy alargada. Y a mí me dirán que los programas que haga se parecen mucho. Y eso será verdad en parte porque Salvados ha sido muchos formatos dentro del mismo nombre. Y alguno de estos seguro que se parecerán a lo que haremos en el futuro, aunque evidentemente intentaremos incluir algún elemento nuevo.

Se creía que la gran noticia que daría el jueves en El hormiguero sería que iba a entrevistar a Messi.

Ya me gustaría hablar con él en el nuevo programa [ríe]. Después de entrevistar al Papa, entrevistar a Dios sería lo mejor.