¿Puede un rayo caer dos veces en el mismo lugar?
Mito o realidad
Símbolo del poder de los dioses en varias creencias mitológicas, estas descargas eléctricas han estado rodeadas de creencias populares
Los esfuerzos del ser humano para controlar y contener las fuerzas de la naturaleza han sido siempre en vano. Cuando ésta estalla con su máxima virulencia, pocas construcciones del hombre pueden mantenerse en pie. Tsunamis, terremotos, grandes incendios, huracanes... la destrucción que dejan tras de sí estos fenómenos causa temor allí donde se acercan. En una tormenta, los rayos han sido temidos durante la mayor parte de la historia humana. Símbolo del poder de los dioses en varias creencias mitológicas, estas descargas eléctricas han estado rodeadas de creencias populares, como la que afirma que un rayo no puede caer dos veces sobre el mismo punto.
¿Mito o realidad?
Pese a que muchas personas piensan que la probabilidad de que esto suceda es mínima, la respuesta es sí, puede pasar. Y pasa a menudo... Un estudio que hizo la NASA aseguraba que uno de cada tres rayos que tocaban tierra lo hacía en varios sitios a la vez, no sólo caen rayos en el mismo lugar sino que también pueden hacerlo en el mismo momento.
Sin ir más lejos, para eso específicamente sirve el pararrayos, inventado en 1753 por Benjamín Franklin. Su fin último es atraer un rayo ionizado del aire para conducir la descarga hacia tierra de tal modo que no cause daños a las personas o construcciones. El Empire State Building, por ejemplo, recibe el impacto de cerca de 25 rayos de media cada año.
Se calcula que cada rayo mide unos 5 kilómetros de longitud por solo 1 centímetro de anchura, y descarga entre 1.000 y 10.000 millones de julios de energía, con una corriente de hasta 200.000 amperios y 100 millones de voltios. El aire circundante puede alcanzar temperaturas de 20.000 ºC, más de tres veces la de la superficie del Sol, que ronda los 6.000 ºC.
Según datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), a diario se producen en el mundo unas 44.000 tormentas y se generan más de 8 millones de rayos. La caída de éstos se produce cuando la diferencia de potencial entre la nube y la tierra supera la capacidad aislante del aire.
Cuando impacta sobre un ser humano, las p osibilidades de sobrevivir son de alrededor un 30%. El 74% de los sobrevivientes quedan con secuelas físicas y mentales que los acompañan toda la vida. Por eso, casos como el de JP Nadeau, canadiense, son tan espectaculares. Mientras celebraba la boda de su hija en la parte de atrás de su casa, y justo en el momento en el que pronunciaba un discurso como el padre de la novia, un rayo impactó sobre él. Salió ileso del incidente.