Los jóvenes mantienen estereotipos sexistas que alimentan la violencia de género
La igualdad falla en el empleo, las tareas domésticas y las relaciones sexuales y de pareja, según un estudio sobre la juventud.
La igualdad avanza, se ha producido un acercamiento de chicos y chicas en cuanto actitudes, aspiraciones y proyectos de futuro entre los jóvenes españoles en las últimas décadas. Pero sigue habiendo aspectos básicos y preocupantes en los que esta igualdad intergénero es más aparente que real. Persisten estereotipos sexistas en las relaciones de pareja que llevan a una minoría no desdeñable a exculpar la violencia machista, según el informe “Jóvenes y género, el estado de la cuestión” del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción.
Sólo un 70% de los chicos dice no estar de acuerdo con la siguiente frase: “Cuando una mujer es agredida por su marido algo habrá hecho ella para provocarlo” (un 87% en el caso de las chicas está en desacuerdo). No es la opinión mayoritaria pero son unas cifras consideradas preocupantes. La elevada valoración de “tener pareja” y el mito del “amor romántico” están directamente relacionados con la justificación “más o menos encubierta” de la violencia machistas.
El informe está elaborado con datos secundarios, es decir, a partir de una amplia recopilación de los estudios sobre juventud (entre los 15 y los 29 años) publicados en los últimos años. En este ámbito del comportamiento sexual y la identidad de género, aún quedan algunos estereotipos tradicionales a la hora de señalar las cualidades que más se aprecian en los chicos y las chicas, el gran caldo de cultivo de la desigualdad y la violencia. La cualidad más valorada en las mujeres por los hombres es el atractivo físico seguida de la simpatía. Mientras que las masculinas están relacionadas con el poder, la fuerza y la valentía. Casi un tercio de las mujeres (el 28%) señala que el hombre agresivo es más atractivo.
Los cambios en el comportamiento sexual de los jóvenes han sido profundos en las últimas décadas ganado libertad y disociando las relaciones sexuales del matrimonio. El estudio indica que los 17 años es la edad media de la primera relación sexual completa, tanto para ellos como para ellas. Pese a esta liberalización, late el estereotipo machista a la hora de calibrar las actitudes masculinas y femeninas: se acepta que ellos tengan relaciones con varias chicas, pero no al revés.
Estos estereotipos sexistas, el empleo y las tareas domésticas son los retos pendientes para la equidad de género, según las conclusiones del estudio. Pese a ello, se indica que España es el país europeo en el que ha habido mayores avances hacia la igualdad en los últimos años debido principalmente al empuje de la mujer. “Los valores de libertad y autonomía personal de ellas se han impuesto y chocan enormemente con el estereotipo femenino tradicional”, señala Inés Alberdi, catedrática de Sociología de la UCM y asesora del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud.
En cuanto a los grandes temas pendientes, en el empleo sigue existiendo una importante brecha salarial aunque ellas ya tienen un nivel de estudios superior. Con un salario medio de los hombres jóvenes de 890 euros, ellas ganan 100 euros menos. También se considera que tener hijos puede afectar en mayor medida a la carrera profesional de las chicas. Y aún es mucho más frecuente que sean las mujeres (un 67% frente a un 37%) las que dejen el empleo o trabajen a tiempo parcial para cuidar a los hijos o a algún familiar.