Comprar el City Pass
Comprando este pase se ahorra dinero, el City Pass permite visitar tres museos y utilizar el tranvía durante siete días consecutivos, para estancias más largas se recomienda el Go San Francisco Card con entrada gratuita a más de 50 atracciones.
Recorrer el Golden Gate
El puente más fotografiado del mundo, el Golden Gate , es una de las siete maravillas de ingeniería del mundo. Su color rojo se debe a la pintura naranja que se le aplica para que no se oxide. Se recomienda alquilar una bicicleta para realizar un paseo inolvidable a través del puente hasta Sausalito, un pueblo encantador donde se puede comer agradablemente antes de regresar. Así, además de disfrutar de unas fantásticas vistas, se realiza una actividad divertida. Sólo falta comprobar los horarios de paso. No hay que olvidar llevar ropa de abrigo y una buena cámara de fotografiar, las vistas son impresionantes.
Comer en los 'food trucks'
Para comer rápido y bueno, no hay nada mejor que los food trucks , camiones que venden comida preparada. L os hay para todos los gustos y de todo tipo, algunos son verdaderos paraísos culinarios. De hecho, se reúnen todos los martes y miércoles como en una especie de mercadillo, por lo que vale la pena acercarse al lugar.
Saborear algo dulce
La tienda Bi-Rite tiene helados hechos artesanalmente con productos locales, frutas de temporada y leche orgánica. Es un local referente en la ciudad que ha sabido crear nuevas y divertidas recetas como las de fresa con vinagre balsámico, miel de lavanda, albahaca y galletas de canela... una deliciosa experiencia.
Viajar en el 'cable car'
Hay que subir al tranvía histórico , puesto que es una forma diferente de conocer la ciudad. Tiene tres líneas en circulación y cada una ofrece espectaculares vistas de las famosas colinas de San Francisco: 1-Línea Powell-Hyde: comienza en Market y Powell y termina en la plaza Ghirardelli, pasando por Union Square, el museo del Cable Car, Russian Hill o Lombard Street. 2-Línea Powell-Mason: comienza en Market y Powell y termina en el famoso Fisherman’s Wharf, pasando por North Beach.3- Línea California Street: transcurre por el distrito financiero de la ciudad. También pasa por Chinatown y Nob Hill.
Almorzar en el Tadich Grill
Es imprescindible ir al restaurante Tadich Grill para comer buenísimos productos de mar. Se trata del restaurante más antiguo de la ciudad y se encuentra en el distrito financiero. Camareros con chaqueta blanca impecable sirven, en la barra, deliciosos platos de cangrejo al estilo Louis, ostras y huevos, y estofado de marisco, entre otros platos. No se reserva y a veces hay cola.
Probar sus excelentes vinos
El Valle de Napa, al norte de San Francisco, está considerada como una de las mejores regiones en producción de vino de calidad de California. Hay muchos lugares con estilo y encanto donde degustarlos tranquilamente, como el Nectar Wine Lounge , el Bin38 o el más famoso, el Amelie wine bar .
Visitar Alcatraz
Un recorrido por Alcatraz ofrece una mirada fascinante a la historia local. Es una pequeña isla ubicada en el centro de la bahía conocida como "la roca" que se convirtió en un centro penitenciario de máxima seguridad. Por allí pasaron célebres criminales como Al Capone, pero d urante los 29 años que estuvo en funcionamiento la prisión, ningún intento de huída finalizó con éxito. Hay tours todos los días que salen del Pier 33. También hay un tour de noche extra espeluznante muy popular. Se recomienda reservar con antelación pues los tickets se agotan y así se evitan las colas.
Matar la sed con una cerveza
Para los amantes de la cerveza, nada mejor que probar alguna especialidad en el pub gastronómico Monk's Kettle , que cuenta con más de 200 tipos diferentes y fabrican una propia. Los camareros son verdaderos expertos en la materia.
Zampar un 'sourdough bread'
Y finalmente, uno no puede irse sin probar el pan hecho de masa madre en el muelle de los pescadores, en Fisherman’s Wharf. Su historia se remonta a la época de la fiebre del oro, en 1849, cuando los inmigrantes vascos comenzaron a cocer el pan en la zona utilizando las levaduras naturales y bacterias presentes en el aire durante la fermentación. Esta tradición se ha mantenido a lo largo de los años y todavía se conserva intacta.