Aunque presentarse a First Dates no es sinónimo de éxito en el amor, muchas personas prefieren ponerse en manos del equipo de Cuatro en vez de intentar encontrar el amor en las típicas aplicaciones para ligar. Por ello, el restaurante de Mediaset abre sus puertas cada semana con el objetivo de hacer florecer esos sentimientos entre sus comensales.
Uno de los protagonistas de la noche del lunes era Ismael (34), un conductor de VTC de Sevilla que confesaba nada más llegar que tenía un carácter difícil. ''Soy una persona bastante cabezota'', reconocía. Por este motivo, su historial amoroso no había sido tan bueno como le hubiese gustado. Quería conocer a un hombre andaluz por su arte. Pero no todos los andaluces eran de su agrado: ''A los cordobeses siempre los he visto muy pavos''.
Su cita era David (37), un bailaor y cocinero de Córdoba que se definía como poco hablador. ''Soy tímido'', explicaba visiblemente nervioso. Nada más cruzar las puertas del restaurante, Ismael se llevaba un grata sorpresa al descubrir que conocía al soltero de las redes sociales. ''Lo tengo en Instagram y he visto contenido de él'', reconocía ante las cámaras del equipo.
Lo que a Ismael no le hacía nada de gracia era que David fuese de Córdoba. A pesar de este detalle, el sevillano decidía dejar atrás sus primeras impresiones y darle una oportunidad al andaluz. Tras intercambiar sus primeras palabras, el presentador acompañaba a la pareja hasta su mesa, donde Ismael comenzaba la velada siendo sincero con David.
''Te conozco de TikTok'', le decía. ''En Instagram y en TikTok tengo pocos seguidores no sé por qué me sigue'', comentaba el cordobés. En el amor, ambos estaban buscando lo mismo: una relación estable y cerrada. Y es que ninguno de los dos estaba dispuesto a poner en peligro su relación por terceras personas. ''Yo soy muy cerrado para eso'', comentaba David.
''Espero que cuando coja confianza no sea tan callado porque sino me aburriría bastante'', comentaba Ismael
La cita avanzaba y el sevillano comenzaba a darse cuenta de que sus personalidades eran muy distintas, ya que David era una persona muy callada. ''Espero que cuando coja confianza no sea tan callado porque sino me aburriría bastante'', sentenciaba. Tampoco tenían en común la vida nocturna. Ismael se definía como una persona muy fiestera, mientras que David era más casero. ''La última fiesta se me fue de las manos porque salí un jueves de mi casa y volví el domingo por la noche'', explicaba Ismael a la vez que comentaba que aún vivía con sus padres.
Por si todo esto no fuera suficiente, Ismael le dejaba claro a David que su provincia era la que menos le gustaba de Andalucía. ''Los veo muy parados. No tienen la chispa de Cádiz o de Sevilla (...) Nunca he querido un cordobés'', recalcaba. ''Y te ponen un cordobés'', replicaba entre risas David.
Pese a sus innumerables diferencias, los dos habían tenido química. Algo que demostraban en el reservado del programa, donde protagonizaban un apasionado beso. En la decisión final no había sorpresas y ambos acordaban tener una segunda cita.