Aunque había empezado a actuar algunos años antes, su primer papel importante le llegó con Rudy: reto a la gloria, en 1993, en cuyo rodaje conoció a una figura que sería clave en su carrera, un entonces desconocido actor y director llamado Jon Favreau. Allí se harían grandes amigos y sería este con el que compartiría cartel tres años mas tarde en la película que transformaría su vida para siempre, Swingers (1996), un taquillazo del cine independiente en el que los dos demostrarían un talento innato para la comedia, guiados por Doug Liman, el mismo que luego despuntaría con The Bourne identity (2002) y Sr. y Sra. Smith (2005).
Y aunque el altísimo Vince Vaughn (54) no tenía ninguna formación actoral, era claro que el hijo de una agente inmobiliaria y un vendedor de juguetes había nacido para ser actor y podía brillar en lo que hiciera falta, algo que reconoció Steven Spielberg, quien de inmediato le ofreció un papel en El mundo perdido: Jurassic Park .
Vaughn encarnó a Norman Bates en una remake de Psicosis y acompañó a Jennifer Lopez en el thriller La celda –sin ser un fracaso, no tuvo el mismo éxito que cuando compartió cartel con Will Ferrell en Aquellas juergas universitarias– , a Ben Stiller en Cuestión de pelotas y a Owen Wilson en De boda en boda.
Vince Vaughn sumó otro éxito en la comedia con Jennifer Aniston en Separados , en la que repitió con Jon Favreau, con quien volvió a trabajar en Todo incluido , pero poco a poco empezó a aparecer menos en la pantalla y a inclinarse más por trabajos dramáticos como el de la segunda temporada de la serie de televisión True detective o la ganadora de dos Oscars Hasta el último hombre . Y si bien en los últimos tiempos se sumó al elenco de la serie de Larry David en la que una vez más demostró que sabe hacer reír, hacía años que Vince no volvía al tipo de humor que le conectó con el éxito aquella primera vez.
Por eso, quienes siempre han celebrado la seriedad con la que dice frases divertidas y su aspecto de tipo común y corriente a pesar de tener una fortuna personal cercana a los 70 millones de euros, seguramente le disfrutarán en Mono malo , la nueva serie de Apple basada en la novela de Carl Hiaasen que se estrena el miércoles 14 de agosto.
Allí Vince Vaughn encarna a Andrew Yancy, un exdetective que encuentra su gran oportunidad para recuperar su puesto en la policía cuando por un azar del destino aparece en el mar un brazo seccionado en los cayos de Florida. La rigidez post mortem ha dejado la mano en un gesto obsceno y es por eso que el sheriff local (Todd Allen Durkin) le encomienda a Yancy que se lleve el brazo a Miami en una nevera con hielo y trate de averiguar a quién perteneció.
Así comenzará una compleja trama en la que aparecerán personajes coloridos y extravagantes, que se toparán con Vaughn, quien mientras investiga se gana la vida como inspector de salud pública. Y aunque la adaptación de Bill Lawrence, el creador de Ted Lasso , lo tiene como protagonista absoluto, hay espacio para que otras figuras talentosas brillen. Meredith Hagner interpreta a Eve Stripling, cuyo esposo, un estafador, resulta ser el desafortunado dueño del brazo. Y Michelle Monaghan, nominada al Globo de Oro por True detective , encarna a la exesposa de Yancy, con una compleja historia personal.
También está allí la ascendente Natalie Martinez, como la médica forense Rosa Campesino, que ayudará primero a identificar los restos y luego se involucrará por completo en la investigación, que llevará al exdetective a descubrir una compleja red de corrupción no solo en Florida sino también en las Bahamas. El elenco se completa con Jodie Turner-Smith, Rob Delaney y el veterano John Ortiz, como un policía que es el mejor amigo de Andrew.