Isabel Coixet, la aclamada directora de cine catalana, compartió en 'La matemática del espejo' su experiencia con la crítica destructiva de Carlos Pumares. “Dijo que había que cortarme la cabeza y pensé que el cine no era para mí”, reveló Coixet, recordando el difícil inicio de su carrera tras el lanzamiento de su primera película, 'Demasiado viejo para morir joven'.
Desde niña, Coixet sabía que quería hacer películas, inspirada por su abuela que trabajaba como taquillera en el cine Texas de Barcelona. A pesar de las dificultades para dirigir su segunda película, siempre tuvo claro que el cine era su verdadera pasión. “Estrené mi primera película antes de los 30 años, pero tardé siete años en sacar la segunda”, explicó.
La directora confesó que, debido a las palabras de Pumares, llegó a sentir una gran angustia al pensar en el cine. “Me costaba ver películas. Todo lo relacionado con el cine me ocasionaba angustia”, comentó. Sin embargo, su vocación la impulsó a seguir adelante, logrando finalmente establecerse como una figura destacada en la industria.
Todo lo relacionado con el cine me ocasionaba angustia"
Isabel Coixet no ha olvidado esas críticas negativas, aunque ahora las maneja de una manera más pragmática. “Gestiono mejor el fracaso que el éxito”, afirmó, destacando que para ella un fracaso habría sido no haber publicado su segunda película. “Estoy teniendo una carrera en el cine y eso es éxito”, agregó.
A lo largo de su carrera, Coixet ha aprendido que no puede agradar a todos y ha aceptado que las críticas, buenas y malas, son parte del proceso. “Tengo una tendencia a acordarme de las malas. ¿Por qué con la de cosas buenas que me pasan tengo que fijarme en las malas?”, reflexionó.
Con su característica franqueza, la directora concluyó que su éxito radica en su perseverancia y pasión por el cine, a pesar de los obstáculos iniciales. “Luché mucho por mi vocación y eso me ha llevado a donde estoy hoy”, sentenció.