La última entrega de La gran confusión, el programa presentado por Xavier Sardà en TVE, dedicó parte de sus contenidos a programas históricos de la televisión, como el mítico ¿Qué apostamos? Para hablar del tema acudió Ana Obregón, una de sus presentadoras, y su visita no defraudó.
La también actriz explicó varias anécdotas y una tuvo que ver con un casting en Los Ángeles donde acabó detenida: “Pensaron que era prostituta”. No fue el único momentazo de la entrevista. Obregón también reveló el último mensaje que su hijo Álex Lecquio le dejó antes de morir a causa de un cáncer.
Ana Obregón es uno de los rostros más conocidos de la televisión. Ha sido presentadora de diversos formatos de TVE, como el concurso ¿Qué apostamos?, además de protagonizar series de éxito como Ana y los siete. Y, a lo largo de su vida delante de las cámaras, le ha ocurrido prácticamente de todo.
Una de las anécdotas que explicó a Xavier Sardà y que dejó al periodista prácticamente mudo le pasó en Los Ángeles. “En los castings pasa cada cosa... ¿Sabes que acabé detenida en Estados Unidos?”, soltó de repente la invitada.
“Me detuvieron porque pensaron que era prostituta”, prosiguió. A lo que Sardà, completamente asombrado, no articulaba palabra a la espera de que la intérprete continuase con su rocambolesca historia.
“Estaba en Los Ángeles, rodando El equipo A. Mi representante me llamó y me dijo que Tom Cruise iba a hacer una película y querían a una chica que no tuviese acento. Allí son muy de lo suyo, la chica tenía que ser muy americana. Mi representante me dijo que el personaje era de prostituta y que fuera vestida un poco... para que me viesen bien”, empezó relatando Ana Obregón.
“Lo primero es que llegué tarde y lo segundo es que, después de hacer la prueba, me dijeron que les había gustado mucho, que era muy buena actriz, pero que me veían demasiado sofisticada”, aseguró.
“Me cabreé mucho. Dije: ‘Susana. [Uribarri, su representante], pídeme otro casting’. Estuve una semana sin ducharme, me puse en plan Pretty Woman, me vestí con una minifalda, unas botas altas, y llegué media hora antes. Estaba paseando por allí, de esa guisa, y veo que un coche de policía me estaba siguiendo”, contó Obregón.
Entonces, el agente le pidió a la española que se marchase de la zona porque no podía “trabajar”: le había confundido con una prostituta real. A lo que Ana trató de explicarle: “Mire, yo no estoy trabajando, soy actriz y voy a una prueba”. “Eso es lo que decís todas”, le espetó el policía. Y entonces, la metió al coche policial para llevarla a la comisaría de Beverly Hills.
Nada más llegar, la actriz se acordó lo que había visto en las películas, que tenía “derecho a una llamada”, así que llamó a su representante: “Conque no lo parecía, ¿verdad? ¡Pues mira dónde estoy!”. Para finalizar, la presentadora terminó con un: “Y encima no me dieron el papel”, lo que desató las risas en el plató.
En otro momento de la entrevista, ya en un tono más serio, Ana desveló el mensaje que le dio su hijo Álex antes de morir. “Lo decía mi hijo: lo único que te llevas es el tiempo y el amor que has dedicado a las personas que quieres. Mejor coleccionar momentos y no cosas. Dedícales este tiempo a las personas que quieres, es mejor que coleccionar vestidos, zapatos o premios. Ni siquiera los aplausos. Todo eso no significa nada”, recordó visiblemente emocionada.