Desde que el bote pasó del millón de euros los concursantes están más acertados que nunca. Orestes, que lleva más de 150 programas, se ha quedado varias veces a una o dos de llevárselo en las últimas semanas, pero este concurso ha demostrado que la sorpresa puede darse en cualquier momento y coronar a Marisa como millonaria gracias a su memoria.
Este viernes, ambos han empezado bastante relajados porque en el programa anterior empataron. Ambos se arriesgaron mucho e intentaron resolver letras de las que no estaban seguros. Esto se debe a las ganas que tienen de llevarse el premio y al alto nivel que hay en el concurso.
Los invitados fueron los mismos que en el programa anterior
"Perder nunca, pero sí se puede sacrificar una pequeña victoria por un empate y si es por arriesgar" reconocía Orestes. Además contaba que en el programa anterior fue todo tan accidentado que no le importaba tener muchos o pocos fallos.
Los concursantes estaban muy relajados sin tener que enfrentarse a 'La silla azul' a cambio el invitado que más puntos ganara en 'La pista' se llevaría el juego de mesa del programa. Así que reconocieron estar un poco emocionados.
Marisa no tuvo suerte en las pruebas
En el equipo naranja, junto a Orestes, volvieron a jugar Miki Nadal y Cristina Pedroche. En frente, en el equipo azul de Marisa, estuvieron Bárbara Goenaga y José Lamuno.
Las pruebas
Orestes vuelve a imponerse
En cuanto a el juego de mesa, se lo acabó llevando Cristina Pedroche, que adivinó a la segunda Mala mujer de C. Tangana. Para celebrar se marcó un baile en el plató con una apertura de piernas en el suelo que dejó boquiabiertos a los presentes.
El resto de pruebas volvieron a ser la debilidad de Marisa. La concursantes todavía no está al nivel de Orestes en esta parte del concurso y esto le supone un gran problema. Aunque durante algunos programas estuvieron igualados, se volvió a notar la diferencia.
Marisa consiguió muy pocos segundos e hizo que en la prueba final fuera muy apresurada, teniendo más oportunidades de fallar. Además, Orestes estuvo especialmente acertado y consiguió 90 segundos, frente a los 36 de Marisa.
El millón de euros marcó un antes y un después
El Rosco
Firman la paz a poco del bote
En la prueba final Orestes comenzó demostrando su veteranía y sus prisas por acabar. Hizo una racha de 10 que impresionó al público, aunque no lo sorprendió, ya que es habitual en él este tipo de tirones. Marisa lejos de quedar intimidada fue resolviendo con seguridad.
La madrileña hizo uno de los mejores Roscos desde que está en el programa. Llegó a ponerse por delante de Orestes con 22 aciertos y quedando a tres de 1.048.000 euros. Pero Orestes empató pronto la partida y ambos se quedaron solo con aquellas palabras en las que tenían dudas.
A Marisa le quedaban 10 segundos y decidió plantarse, confiando así en que su rival no supiera ninguna más. Un acto de fe bastante grande porque Orestes sí conocía una de las palabras que le quedaban, pero no se le vino a la mente a tiempo. El burgalés decidió firmar el empate y cuando Roberto Leal le dijo las palabras que le quedaban se lamentó, ya que si hubiera arriesgado un poco habría ganado.