First Dates ha demostrado que es algo más que un simple programa de citas donde poder encontrar el amor. Durante sus más de seis años de emisión han demostrado que se puede unir a dos personas, pero también que hay momento para interesantes reflexiones que muchos deberían escuchar. Ahora bien, también hay momentos que todos deberíamos ver, pero precisamente para saber qué es lo que no hay que hacer o decir.
Un ejemplo de uno de estos momentos incómodos se ha vivido durante la cita entre Juan Luis y María José, y es que, a pesar de las ganas de él por encontrar el amor, sus comentarios sobre las mujeres y sus relaciones pasadas han dejado a su cita sin ganas de volver a verle nunca más. Es más, cuando ella le ha sugerido que necesitaba ayuda especializada para gestionar sus emociones al respecto de sus exparejas, él ha sido tajante, asegurando que no iba a pagar a nadie para que le dijese “qué se tiene que quitar de la cabeza”.
Juan Luis, un vaquero de Cuenca, reconocía haber salido de una relación complicada, y acudía al programa a conocer una mujer con la que vivir nuevas experiencias. María José, de Ciudad Real, parecía cumplir con sus expectativas a primera vista, pero ella no se sintió demasiado cómoda desde que le conoció, y es que no le gustó nada que Juan Luis le saludase besándole la mano: “No me gustan los hombres tan antiguos”, aseguró.
En su cita, Juan Luis le confesó su nefasta experiencia con sus dos parejas anteriores. La última, con una mujer ucraniana, de la que aseguró que “usaba a los hombres” para su beneficio: “Yo la he mantenido en todo. Ahora, se ha comprado una casa y me ha dejado, después de diez años”, se lamentaba el conquense, que aseguraba no tener culpa de nada de lo sucedido en sus rupturas.
Unas palabras a las que María José decidía contestar, tajante: “Se te nota que estás dolido, algo que Juan Luis negaba: “Tú eres una mujer, qué vas a pensar”. Ella se revolvía, contestando: “Tendrías que ir a un psicólogo a que te arregle ese tema que tienes contra las mujeres”, le recomendó. Lo que no esperaba era que Juan Luis se enfadase ante la mera sugerencia de visitar a un especialista: “Yo no le voy a pagar a un señor para que me diga lo que me tengo que quitar de la cabeza”, sentenciaba.
Como era de esperar, la cita se tornaba cuando menos tensa desde ese momento y, en la decisión final, María José tuvo claro que no contemplaba ni la posibilidad de tener una segunda cita. La de Ciudad Real confesó que no le había gustado nada la actitud de Juan Luis y que se hubiese pasado toda la cita hablando mal de sus exparejas, yendo incluso al baño a hablar con una amiga sobre lo desastrosa que había sido su cita: “Soy gafe”, se lamentó.
Juan Luis, sin embargo, sí parecía con ganas, pero María José le cortó en seco: “Veo que has tenido relaciones muy tormentosas, la vida es otra cosa, hay que olvidarse de lo malo”.