La última entrega de Lo de Évole estuvo destinada a homenajear una de las películas más laureadas del cine español tras recibir el Oscar a mejor película en lengua extranjera 1994. Hablamos de Belle Epoque, de Fernando Trueba. El programa de Jordi Évole propició el reencuentro entre el reparto principal de actrices con Penélope Cruz, Ariadna Gil, Maribel Verdú y Miriam Díaz-Aroca y su director. El reencuentro se produjo treinta años después del estreno de esta cinta.
Entre los momentos más destacados de este reencuentro: una emocionada Penélope Cruz, que precisamente esta madrugada estaba nominada a mejor actriz en los Oscar 2022 y finalmente se quedó sin estatuilla, que rompió a llorar al ver el casting que hizo para Belle Epoque. Una actuación que le sirvió para cambiar la opinión de Fernando Trueba, que en un primer momento la había descartado para el papel.
Penélope Cruz fue uno de los personajes más queridos en Belle Epoque al interpretar a Luz, la pequeña de las hermanas. Un personaje que hizo que la madrileña volviese a sus raíces. “Durante el rodaje estaba bastante en el personaje todo el tiempo. Cambié la manera de hablar, de caminar… Sentí que tenía que estar ahí, y disfruté mucho volver a una niñez que quizá no había exprimido del todo por correr mucho”, explicaba la actriz en Lo de Évole.
Cabe recordar que antes de rodar Belle Epoque, Cruz ya se había estrenado en Jamón, jamón, y también aparecía como presentadora de un programa de Telecinco. “De ella solo tenía una imagen de chica bomba por el programa de Telecinco en el que participaba, La quinta marcha; yo buscaba una chica de 14 años virginal e inocente, y ella era todo lo contrario”, explicaba Fernando Trueba.
Y es que, en un primer momento, el cineasta, rechazó a Penélope Cruz para dar vida a Luz. Tanto es así que su equipo decidió convencerlo grabando un casting a la de Alcobendas junto a Jordi Mollá. Las imágenes aparecieron en medio de la cinta de vídeo y, cuando llegó el turno de Penélope, Trueba se quedó tan perplejo con la interpretación que, rebobinó la cinta y “al verlo: dije ‘soy imbécil’”.
De hecho, han pasado más de treinta años desde que Cruz se metiese en la piel de luz y al ver dicho casting, la actriz no ha podido por menos que emocionarse y llorar. “No me digas que lo tienes, porque me da algo”, le decía a Évole cuando este le comunicaba que tenía las imágenes de su casting.
“Para mí fue un antes y un después esta película, fue el año que me cambió la vida. Tenía súper claro lo que quería hacer, y me emociona mucho que cuando era un no como una casa gente como Bigas Luna o Fernando me dieran una oportunidad”, explicaba Penélope sobre la importancia del casting que le llevó a los Oscar por primera vez.