Late Motiv, el programa que presenta Andreu Buenafuente en #0 de Movistar+ contaba esta noche del martes con un invitado de lujo: Xavier Sardà. El ahora tertuliano resultó ser jefe de Andreu Buenafuente años atrás y el encuentro sirvió para sacar a relucir algunas vivencias conjuntas que no se conocían hasta ahora.
Sardà presentaba su libro, Intercambio de vidas, pero lo que más ha interesado al público ha sido su faceta como jefe de Buenafuente en la etapa en la que el mítico presentador de Crónicas marcianas conducía un programa en la Cadena Ser, donde Buenafuente acudía regularmente como colaborador.
Xavier Sardà, en 'Late motiv' de Andreu Buenafuente
Esta relación laboral se produjo "en los años 90", tal y como recordaba el propio Buenafuente. "Estaba en Radio Barcelona y me dijeron que tenía que colaborar con Sardà... que era 'el puto amo' en ese momento. Y me preguntaba qué había visto en mí", recordaba Buenafuente.
Sardà no tardaba en apuntar que "fue una historia muy bonita...", algo que Buenafuente aprovechaba para sacar a relucir lo que, según su opinión, era lo mejor y lo pero que tenía el presentador catalán como jefe. La cara de Sardà, entre divertida y temerosa, lo decía todo.
"Eras muy exigente pero, dentro de la exigencia, eras muy cariñoso", revelaba Buenafuente haciendo referencia a que echaba broncas a la gente cuando le daba un guión que consideraba de poca calidad. "Eras capaz de decirles, estos es una m... y, a continuación, darles un beso cariñoso en la frente", recordaba.
"¿A tí te besé?", preguntaba curioso Sardà. "A mí me has besado más de una vez", decía Buenafuente aclarando que eran siempre besos castos y puros, al tiempo que aclaraba que "a mí nunca me afeaste, también es verdad que yo era sólo un colaborador". Sardà matizaba que el trato era "de tú a tú".
"Te he pagado muchos cortados en el bar de al lado, porque eras el típico que decía: ¡¡Paga tú, nene, que no tengo dinero encima!'", algo que Sardà parecía reconocer por la risa que le provocó esta afirmación. "¡Es el momento de decirlo!", insitía Buenafuente.
Sardà entraba al juego y
Al final, ente broma y broma, Sardá acabó arrepintiéndose de haber acudido al plató: "¿Ves? Ya me sabe mal haber venido. ¿Qué saco yo, si del libro a penas hemos hablado, y a esta hora estaría durmiendo?", señaló entre risas.