Kiko Hernández se ha convertido en el centro de los ataques de muchos espectadores que están rescatando fragmentos de su paso por Crónicas marcianas, el programa de Telecinco que presentaba Xavier Sardà entre 1997 y 2005. A raíz de los comentarios del ahora colaborador de Sálvame analizando el documental de Rocío Carrasco, Rocío, contar la verdad para seguir viva, han sido numerosos los fragmentos en los que se ve al entonces ex concursante de Gran Hermano en actitudes que ahora critica respecto a Antonio David Flores.
Uno de los vídeos que se ha hecho más viral permite ver a Kiko Hernández diciendo lo siguiente de Sonia Arenas, compañera de GH: "Sonia pone el coño a los famosos en su cama y luego viene a los platós a cobrar. Eso es una puta televisiva. Eso es venir a cobrar a un plató de televisión por un polvo."
Ha aprovechado Kiko Hernández el programa en el que colabora, Sálvame, para justificar su actitud de hace 20 años diciendo que "todo estaba guionizado". Y no ha dudado en responsabilizar a su director y presentador, Xavier Sardà, de lo que ocurría en plató.
"Así era Crónicas Marcianas, por lo menos lo que me tocó vivir a mí", arrancaba diciendo Kiko que pedía la palabra y decía que "lo quiero explicar porque hay gente que dice '¡ay, ay, ay!'". Y no dudaba en explicar que toda la tensión del plató tenía un director de orquesta que dictaba qué se hacía y qué no.
"Hay imágenes en las que se puede ver a alguno levantar la mano como para pegar, y si te fijas te das cuenta de que está buscando la mirada del presentador como diciendo '¿así o más?", comentaba Kiko Hernádez en referencia a Sardà, que dirigía lo que ocurría en directo.
"Voy a ir más lejos... Un día durante una pausa para publicidad, Carlos El yoyas, que ahora está condenado por violencia de género contra Fayna, llegó a agredir a Antonio David Flores. Fue solo un minuto antes de volver de publicidad, por lo que puede vérsele en las imágenes incluso la cara toda roja al volver al directo. Pero esto no quedó ahí, ese día agredió también a Marta López y a Silvia Fominaya", desvelaba Kiko Hernández sobre la tensión que había en el programa incluso durante la publicidad.
Hernández no dudaba en decir que los colaboradores eran "marionetas" en manos de la dirección de programa y que en algunos casos, se estiraba tanto la cuerda que algún colaborador acabó abandonando el programa. Es el caso del cronista del corazón Carlos Ferrando.
"Un día, en la sección de corazón, estábamos comentando la portada de Lequio con todo el aire, donde salía Sonia Moldes leyendo un libro que estaba al revés. Él comentó que menuda cateta era y demás". "Al día siguiente Lequio y él coincidían en el plató y, como el italiano era un karateka profesional, le propuso darle una patada voladora en el pecho a Ferrando. Éste, por supuesto, se negó en rotundo a una humillación así. Dijo que no seguía más en Crónicas marcianas y no volvió", sentenciaba Hernández.
La cara de Paz Padilla, que estaba al frente de Sálvame este martes, era todo un poema y Kiko Hernández no dudaba en dirigirse a ella: "Siento decir esto, Paz, que tú también trabajabas allí, pero aquello era así..." Lo que el colaborador no ha aclarado, en ningún momento, si él pensó en abandonar el programa durante los años en los que fue colaborador ante estas imposiciones de la dirección del programa con las que ahora parece no estar de acuerdo.