Divertido lapsus en ‘La hora de la 1’ a costa de las cenas de Navidad
Uno de los copresentadores del programa tuvo un despiste en directo
Emma García, positivo en coronavirus
Los directos de televisión son un peligro. Y sino que se lo digan a las decenas de profesionales que día a día sufren las adversidades, propias y ajenas, en la pequeña pantalla. Desde una periodista cuyo pinganillo le juega una mala pasada, pasando por la interrupción de un reloj que no para de sonar, o en el peor de los casos, un foco que estalla. Sin embargo, a veces el peligro lo encontramos en los lapsus lingüísticos , ya que pueden llevar a error y, principalmente, a un buen ataque de risa.
Como el ocurrido esta misma mañana en La hora de la 1 , cuando uno de sus copresentadores confundió el “cuello” con el “coñ…” hablando de las cenas y las cestas de Navidad. Y claro, los presentes no pudieron aguantar la carcajada.
Las fiestas navideñas están a la vuelta de la esquina pero, con las restricciones sanitarias a causa de la pandemia por Covid-19, estas no se celebrarán como siempre. Una de las tradiciones que desaparecerán eventualmente son las populares cenas de Navidad, un tema que está de candente actualidad y al que han hecho referencia hoy en La hora de La 1. Parece ser que algunas empresas están optando por cambiar la cena de Navidad por la tradicional cesta, un modo de compensar dicha situación.
“No hay crisis para las cestas de Navidad porque se destina el dinero para la cena de empresa”, comenzaba diciendo uno de los copresentadores del programa, Miguel Campos Galán.
A lo largo de su alocución, el colaborador explicaba que entendía “el drama de los establecimientos pero una Navidad sin cenas de empresa, a lo mejor la primera buena noticia del 2020”. Pero en un momento dado, Campos tenía un lapsus lingüe al soltar: “No más meterle coñ… al compañero”. Esta confusión, solventada automáticamente al decir un “cuello”, provocó las risas de los presentes y los aspavientos de Mònica López.
“Ha sido un lapsus”, se justificaba Campos mientras no podía parar de sonreír. Minutos después y ante el revuelo formado en redes, el protagonista quiso defenderse alegando que: “En mi defensa decir que he dicho “cueño”.