Jesús Vázquez: “Cuando me llamó Paolo Vasile creía que me iba a comunicar un ERTE”
Esta noche, con Bertín Osborne
Recupera su estatus de estrella de Mediaset con la nueva época de MYHYV: los tronistas escogerán a ciegas para conformar a los 16 participantes que convivirán en una casa
Jesús Vázquez acaba de cumplir 55 años, aunque parece que tiene 20 menos, y ha decidido no celebrarlo por responsabilidad social. La pandemia le preocupa en extremo y resiste como puede las ganas de abrazar a sus amigos y seres queridos. Tras seis meses sin verlo en pantalla, uno de los presentadores más rentables de Mediaset, vuelve a ocupar el puesto que le corresponde al frente de la nueva época de ‘Mujeres y hombres y viceversa’ desde el próximo lunes 14 de septiembre.
En un encuentro digital con la prensa, Jesús Vázquez ha explicado a La Vanguardia cuáles son las novedades de este nuevo MYHYV, más cerca de un reality que de un programa de citas. Está exultante por su estreno: presentador de MYHYV, de Idol Kids y esta noche, abriéndose en canal con Bertín Osborne.
¿Cómo definirías este nuevo formato?
Es una mezcla de reality y docushow, van a tener que vivir bajo un mismo techo pero con seguridad. Se ha reformado la casa, toda nueva y dividido en dos áreas: zona de tronistas y de pretendientes pero habrá zonas comunes y convivirán. Ellos podrán meditar, hablar entre ellos, decidir citas, etc. pero desayunarán y estarán en piscina, salón y gimnasio…
¿Qué perfil de concursante veremos este año?
Hemos hecho un casting de 1.500 personas y el lunes podréis conocer a los dos primeros tronistas. Es todo nuevo, no retomamos el programa donde estaba aunque puede que volvamos a ver alguna cara. Entre los tronistas, una chica catalana de 20 años graciosísima; a Josué de unos 25 al que le encantan los deportes extremos y estudia para bombero. Es gente diferente que no se había planteado ir a la tele, no todos se corresponden con la imagen a la que estamos acostumbrados. Hay gente que está estudiando una carrera como Filología, otro que viene del mundo de las finanzas... Los perfiles son muy diferentes.
¿Qué normas hay para moverse por la casa?
Como es un formato nuevo se irá creando en función de lo que vaya ocurriendo. La idea es que las zonas estén separadas para que los tronistas puedan meditar y decidir. Los pretendientes no entrarán ahí, en principio. Trataremos de que se cumplan pero son 16 personas jóvenes, atractivas, con ganas de conocer el amor e intimar, así que adelanto que pasarán muchas cosas. Les pondremos normas pero por ejemplo, si un pretendiente se mueve de noche y se cuela en un sitio o queda en secreto, no vamos a tener policía en cada habitación vigilando. Y yo estoy deseando que pasen cosas porque las normas están para romperlas.
¿Cómo será el aislamiento?
No es total, hablarán con su familia porque tendrán un teléfono y accederán a cierta información del exterior porque en el programa anterior también ocurría.
¿Cuánto tiempo estarán en la casa los participantes?
Depende de cuando encuentren pareja o bien quieran irse. Entiendo que lo haremos igual. Pero quien sale no podrá volver por haber salido de la burbuja.
¿Cómo será el proceso de cortejo?
Esta es otra de las mayores novedades: el primer encuentro entre tronista y aspirantes a pretendientes será a ciegas; solo escucharán la voz del otro y deberán escoger a sus pretendientes según cómo se expresen. Luego vendrán las citas, eso es obligatorio.
¿Y qué ocurrirá si el amor surge entre tronistas?
Puede pasar de todo. Hemos puesto unas normas pero puede ocurrir también que al tronista luego su pretendiente no le guste cuando lo vea; lo iremos gestionando según vayan ocurriendo las cosas.
En First Dates ya lo vemos completamente normalizado, ahora que tú llegas a MYHYV, ¿para cuándo un programa o al menos una sección de tronistas gays?
Como tú te puedes imaginar, en todo lo que hago siempre pregunto: “¿Cuándo hacemos la versión gay?”. Por mí no será. Cualquier programa. Y todo el mundo me contesta “Sí, sí, lo tenemos pensado, es muy interesante”. El equipo de MYHYV también me lo ha dicho. Pero además de esa versión gay estamos barajando cosas aún más interesantes: todo tipo de personas, no solo gays y lesbianas sino que hoy en día, dado que la sexualidad de hoy es tan amplia. El otro día me enteré de que hay personas que renuncian al género y se definen ‘no-género’. No se sienten cómodos con la calificación de hombre y mujer o gay y lesbiana. En una charla con el director le he propuesto abrirnos a eses nuevo tipos de relaciones humanas realidad. De momento, centrémonos en el estreno de esta temporada y si la cosa va bien, nos abriremos a todas las posibilidades.
¿Cómo te ofrecieron este nuevo reto?
Fue muy gracioso. No me olvidaré nunca. Estaba con Bertín Osborne –que lo grabamos en Formentera y por cierto sale esta noche– y me llamó el jefe, Paolo Vasile. “Necesito una videoconferencia urgente contigo”. En ese momento no estaba haciendo programa y con los ERTE encima, no sabía cuándo iba a volver. Colgué y le dije a mi marido “Creo que me van a hacer un ERTE porque si no trabajo, no pueden seguir pagándome el contrato”. Sentí que ponía la cabeza en la picota cuando le llamé y me dijo, junto al director: “Tenemos una oferta para ti y creemos que lo puedes hacer muy bien”. No reaccioné mucho, pensaba que era el dating. Y añadió: “Te va a encantar, es tu vuelta a los realities, lo hemos cambiado todo”. Y ahí ya empecé a frotarme las manos.
¿Llegaste a pensar que podrías quedarte sin trabajo?
Siempre tienes esa duda, pero el jefe me dijo un día “Tú te irás de Mediaset cuando quieras tú”. Esta empresa se ha portado maravillosamente con sus trabajadores durante estos meses, aguantando el tirón con sus trabajadores y sin ERTEs.
¿Quién te acompañará en plató?
Puede haber hasta seis sillas. Os adelanto que quiero tener a Nagore siempre cerca; no conocimos y nos hemos hecho amiguetes. Hace muy buena televisión. El resto, lo iremos viendo. En las redes están armando ruido para que Kiko y Sofía estén, lo sé: que estén tranquilos, que vendrán. Se ha dicho que estará Iván, María Jesús Ruiz ya se sabe que se incorpora… Irá variando pero estarán todos los opinionistas y desde internet la gente podrá intervenir para decir quién creen que encaja mejor.
¿Cuál será tu papel?
Al estar conviviendo, creemos que la curva de las emociones e interaccione será exponencial. No tardarán un mes en que les guste una pretendiente sino dos días. Y podrán cambiar. Creemos que vamos a coger un ritmo vertiginoso y tendré que ir frenando pro aquí, consolando por allí, echar bronca si me toca y dar cariño, que se me da muy bien, con la ayuda de mis opinonistas.
¿Y si ves que una relación incipiente puede ser tóxica?
Yo soy muy tolerante; por ser gay siempre he pedido ese respeto, cómo no voy a serlo con la forma de entender las relaciones de cada uno. Siempre que haya acuerdo por dos adultos y libres de decidir… Lo aplicaré siempre. No voy a incentivar más una cosa que otra. No creo que los celos sean buenos así que si debo decirlo, lo diré y que los participantes hagan lo que deban.
Si no estuvieses casado y fueses concursante, ¿en qué lado estarías?
Preferiría ser tronista, la verdad (risas) por como soy yo. Nunca he sido de los que se pelean por alguien. Si alguna vez me ha gustado un chico y había otro en liza, me retiraba de la competición. Si le intereso, ya vendrá.
¿Crees que de verdad hay personas que buscan el amor o acuden más para tratar de encontrar hueco en la tele?
Nos pueden engañar, evidentemente, pero el casting de este año ha buscado un perfil que va más allá de ese bucar hueco en la tele. Es gente que está trabajando, que ya tiene un rumbo en la vida, etc. y nos han convencido de que buscan el amor porque han tenido malas experiencias, porque no han podido conocer a esa persona y esto es una oportunidad... Y sí creo que existe el amor y que nuestros perfiles lo estarán buscando. Y se encuentra el amor: en el último programa de dating que hice en Cuatro, les pedíamos a las parejas que nos escribiesen después y varios comenzaron a vivir juntos.
¿Tenéis miedo a causa de la covid?
De momento no, está todo controlado porque ya se ha experimentado con La casa fuerte y se han seguido muy bien los protocolos de seguridad, que ahora demás aumentan. Todos tienen sus sets PCR y serológicos, solo convivirán si son negativos y vivirán en una burbuja en la que prácticamente no entrará nadie y quien lo haga, será bajo estrictas medidas de seguridad. No es tanto una revolución sino una adaptación del programa. Como hay contacto físico, había que resolver eso y creo que se ha conseguido y muy bien.
¿Llegaste con algún prejuicio al programa?
No, ninguno, si yo he hecho programas de dating mucho tiempo. No podía seguir a diario pero lo veía cuando tenía la ocasión; me encanta que la gente se conozca, discuta, se arreglen… Me gusta el casting, ese buscar peculiaridades, vidas interesantes y con algo que contar. No es un casting de guapos guapísimos sino que si alguien nos seducía cuando contaba su historia, ha entrado en la selección.
¿Cómo llevas tú esta nueva normalidad de no poder tocarnos?
Cuando volví a la tele estaba francamente nervioso, no sabía si saludar a Mirta con el codo o hacer una reverencia. No he salido apenas durante la pandemia, ninguna fiesta y muy pocas cenas. Me he protegido mucho. Aunque aquí está todo controlado y todo el mundo lleva mascarilla y sus PCR, el primer día estaba muy nervioso. Al terminar me pondré la mascarilla, me lavaré las manos con gel porque he tocado esta botella, aunque ha sido desinfectada pero como soy muy friki… Es incómodo pero más lo es tener un mes un tubo metido en la garganta. Afortunadamente nadie de mi alrededor ha caído por la pandemia.
¿Qué puedes avanzarnos de lo que esta noche veremos con Bertín Osborne?
Buscábamos la fecha y por fin la encontramos este verano. Bertín viajará por España con sus invitados y me preguntaron si había algún sitio especial y Formentera es donde me evado, estoy en contacto con la naturaleza y lejos de todo. Quería abrir mi corazón y lo he hecho; hay momentos del programa que me cuesta por ver por todo lo que he compartido, es decir, cosas que he vivido. Mi hermano Jorge Cadaval y su hermano, Ken, se añaden a la comida y te partes de risa. Hay mucha emoción pero mucho petardeo y desparrame al final de la comida.