Avilés se confiesa ante Ivana en ‘Supervivientes 2020’: “He sido un drogadicto de la mentira”

El culebrón de mentiras, problemas personales y supuestas estafas que se ciernen sobre José Antonio Avilés continúa. Tras destaparse durante su paso por Supervivientes 2020 que el periodista se había inventado una vida paralela, este se reencontró con Ivana Icardi, la última expulsada, en Conexión Honduras . Durante su encuentro el colaborador le explicó lo que está ocurriendo con él en España.

Hasta el punto que llegó a afirmar que había sido “un drogadicto de la mentira” y que todo se debía el bullying sufrido en el pasado y que, actualmente, se encontraba ya en manos de profesionales. Sin embargo, la conexión se terminó de forma abrupta cuando Jordi González desmintió que Avilés estuviese en terapia. Acababa de mentir en directo.

Avilés comenzó su conversación con Ivana en Supervivientes 2020, dando explicaciones sobre quién era él: “Mi paso por el reality ha hecho que salga mucha información sobre mí y se muestre un José Antonio del que no estoy orgulloso. Hay que hacer frente a los hechos”. La cara de la exconcursante era un poema porque no entendía a que se estaba refiriendo.

Jordi González le pidió entonces que fuese más claro y aquí fue cuando el periodista dejó claro su problema: “Va a sonar muy mal. Y me cuesta decirlo aquí. Ha salido a la luz una vida paralela que lo único que demuestra es que he sido un drogadicto a la mentira. Ha salido todo a la luz. Hay una serie de víctimas por mis mentiras”.

“He dado un paso atrás y he decidido ponerme en manos de profesionales que me ayuden. Tú ya me dijiste en la playa que no necesitaba mentir para demostrar quién era y ahora desde hace unos días estoy en terapia con una psicóloga de aquí. Me he puesto en manos de profesionales y el primer paso es reconocerlo”, continuaba Avilés.

Entre las víctimas de las mentiras de Avilés se encontraba Antonio Pavón con quien supuestamente tuvo una noche de pasión. Nada más lejos de la realidad. “Solo estaba siguiendo una broma”, espetó para después pedirle perdón públicamente. A lo que su compañeros le deseó una pronta recuperación y que deje ver “al Avilés divertido”.

Sin embargo, la conexión con Avilés terminó de forma abrupta cuando Jordi González le echó un buen rapapolvo. El colaborador de Viva la vida excuso sus mentiras y esa “vida paralela” alegando que todo comenzó cuando sufrió acoso escolar durante la infancia. El presentador de Supervivientes 2020 no pudo por menos que pararle en seco y abroncarle: “Miles de personas han sufrido ‘bullying’ y no han hecho daño”. Poco después, Avilés se marchaba diciendo que estaba agotado y que necesitaba descansar.

Minutos más tarde, Jordi desmentía la explicación de Avilés respecto a ponerse en manos de profesionales: “Avilés no está realizando una terapia”. Y especificaba que de lo que hablaba el exconcursante era del apoyo psicológico que el reality ofrece a todos los robinsones tras finalizar el concurso. Por tanto, Avilés volvió a mentir.