Lágrimas en ‘El Hormiguero’ tras regalar 3.000 €: “Me hace mucha falta”

El Hormiguero comenzaba la semana con la visita de uno de los grandes amigos del programa. Aunque Enrique San Francisc o debía ser el protagonista de la noche, hubo algo que trastocó los planes de Pablo Motos. Al final del programa, durante un concurso en el que el programa regala 3000 €, el ganador del premio se convirtió en el protagonista absoluto por su espontaneidad. Tras recibir la gran noticia, se emocionó y agradeció el premio porque le hace mucha falta, aseguraba.

La noche estaba siendo algo complicada para Motos, que no lograba controlar a su invitado y amigo, pero el momento más complicado todavía tenía que llegar. Tras un desternillante encuentro entre el entrevistado de la noche y Antonio Resines, colaborador del programa, llegó el momento de realizar un conocido concurso en el que regalan 3.000 € a una persona que conteste a una sencilla pregunta.

Con la ayuda de Enrique San Francisco, el equipo de Pablo Motos seleccionó un número de teléfono al azar para hacerle la famosa pregunta “¿Sabe usted qué es lo que quiero?” . El interlocutor solo tenía que contestar con la frase “la tarjeta de El Hormiguero”, y así conseguir el suculento premio. Aunque en una primer intentó no hubo suerte, a la segunda fue la vencida, aunque fue más accidentada de lo esperado.

Tras descolgar el teléfono una señora, que no entendía lo que estaba pasando, decidió pasar el aparato a otra persona. Aunque todo hacía apuntar que sería un fiasco, Pablo Motos y Enrique San Francisco decidieron dar tiempo para que en la casa consultasen la respuesta correcta. Cuando todo parecía perdido, finalmente, dijo la frase correcta y el plató se llenó de confeti para celebrar el premio.

Lágrimas en ‘El Hormiguero’

Ahí podría haber acabado el momento, pero la emoción de José era tan grande que no dejó de dar las gracias por el premio, ya que aseguraba que les venía muy bien el dinero. El protagonista de la llamada no dejó de pedir ayuda desde el primer momento al presentador y al invitado, que notaron que estaba muy nervioso.

Cuando todo parecía acabado, José no podía dejar de repetir que era de Oliva, un pueblo de Valencia, y que ese dinero es un auténtico regalo de Navidad para su familia. “Soy muy pobre” y “me hace mucha falta” fueron las dos frases que dijo entre lágrimas con las que dejó clara su mala situación económica.

Por si el descontrol de la noche no había sido suficiente, Enrique San Francisco patinó con un par de comentarios hacia el ganador del premio, pensando que esas frases de emoción eran solo para conseguir un minuto de fama en televisión. “Deja de mamonear”, decía el actor ante un atónito Pablo Motos que solo pudo pedir: “Que alguien venga y me peque un tiro en la pierna”.