Chicho Ibáñez Serrador, sus mejores programas de televisión
El legado
El creador del ‘Un, dos, tres’ e ‘Historias para no dormir’ ha fallecido en Madrid a los 83 años
Vídeo: Chicho Ibáñez Serrador fallece a los 83 años de edad
Hablar de Chicho Ibáñez Serrador es hablar de televisión (también del cine español de suspense), pero sobre todo de programas que fueron pioneros en la pequeña pantalla. El mítico Un, dos tres... responda otra vez , en la que su nariz como director, realizador, productor y guionista le sirvió para descubrir a actrices y presentadoras que han logrado llegar lejos. Su especial vista le ayudó a modernizar el concepto televisivo de formatos de entretenimiento y también de ficción. E incluir el terror como ingrediente principal. Así destacó su memorable Historias para no dormir .
Bajo su dirección han pasado Mayra Gómez Kemp, Lydia Bosch, Miriam Díaz-Aroca, Paula Vázquez, Luis Larrodera, Jordi Estadella y un largo etcétera de profesionales de la televisión. Con su muerte a los 83 años, se va un maestro y pionero del entretenimiento.
En una de sus últimas entrevistas en TVE a manos de Raquel Sánchez Silva, Chicho recordaba una de sus máximas, tener siempre ilusión porque si la pierdes… ¡cuidado! Y es que el director fue un innovador, un adelantado a su tiempo que supo ver lo que necesitaban los espectadores. De hecho, él fue quien modernizó la televisión.
De repente, la televisión pública de los años setenta y ochenta se encuentra con series y programas míticos como Historias para no dormir, Historia de la frivolidad o el concurso más famoso de la historia de España. Un, dos, tres... responda otra vez . Este formato fue un éxito rotundo al alcanzar 19 millones de espectadores y cuotas de pantalla superiores al 60%. Estuvo en pantalla 22 años, hasta 1994 y después regresó en 2004 con solo una edición.
Hasta dirigió el primer programa de sexología de la televisión. Aquel Hablemos de sexo presentado por la doctora Elena Ochoa y que fue toda una revolución en 1990, tenía su toque. El espacio al mundo animal Waku Waku que comenzó con Consuelo Berlanga para después descubrir a Nuria Roca . O El semáforo presentado por Jordi Estadella.
Pero Ibáñez Serrador no solo destacó en programas de entretenimiento, también en series de ficción donde aplicó novedosas fórmulas traídas del campo cinematográfico. Sugerentes encuadres, ángulos de cámara o iluminaciones, con el fin de capturar el interés del espectador. En este terreno son famosas sus Historias para no dormir, episodios de terror aderezados con una gran dosis de humor negro; o
En cuanto al teatro, varias de sus obras fueron galardonadas en festivales como el de Montecarlo o Montreux. El propio Chicho obtuvo una cincuentena de premios, entre los que destacan el Premio Nacional de Televisión y el Goya de Honor. Hay que recordar que aunque la mayor parte de su vida profesional la dedicó a la televisión, Chicho hizo dos incursiones en el cine: La residencia (1969) y ¿Quién puede matar a un niño? (1976), que responden a su gusto por el género fantástico y el terror. Gusto que desarrolló ampliamente en las citadas Historias para no dormir.
Hoy se marcha “un creador que nos entretuvo, nos educó, nos asustó, nos hizo pensar...Y que hoy, nos hace llorar”, reza el mensaje que su productora Prointel ha publicado en redes sociales. Hoy decimos adiós a un maestro de la televisión.