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Los programas más machistas de la televisión en España

Retro TV

Las Mama Chicho no son el único ejemplo visto en la pequeña pantalla

Equipo de ¡Ay, qué calor!.

Telecinco

Objeto, adorno, decoración. Estas tres palabras podrían servir para definir el papel que la mujer ha representado en la televisión a lo largo de su historia. Su cuerpo, un reclamo para el público; su intelecto, un elemento mayoritariamente olvidado. No es generalizado, eso sí, pero algunos programas televisivos así lo demuestran.

Desde el origen de la televisión el rol de la mujer siempre ha estado asociado a su realidad en la sociedad: acompañante. Bien como azafata o mera persona que sujetaba el atrezzo, es decir, la decoración. No era extraño verlas vestidas en bañador (con suerte), luciendo una permanente sonrisa inalterada en su rostro mientras sus caderas se balanceaban con ligereza. Estaba normalizado. Incluso las concursantes femeninas de aquellos programas reían con complicidad hacia la causa. O peor: participaban.

15.000 puntos por un sujetador

Pensar en este último caso es recordar ¡Ay, qué calor! , un formato que se emitió en las madrugadas de Telecinco. Corría el año 1990 cuando la cadena importó este programa desde Italia [allí denominado Colpo grosso] en el que un hombre y una mujer competían sumando puntos para viajar por Europa. Ah, y conocer a sus mujeres.

Para ello ¡Ay, qué calor! Contaba con un grupo de azafatas llamadas Chicas Chin-chin, las cuales bailaban y se desnudaban reiteradamente para mostrar ‘los encantos’ de la geografía comunitaria. Ellas eran el reclamo. Tan pronto enseñaban sus pechos como parte de una prueba como realizaban un striptease para dar dinamismo al programa.

El único que no se desnudaba era Luis Cantero, su presentador, ya que los concursantes también podían hacerlo. Perder los puntos era una catástrofe solucionable con un striptease a cámara. Por cada prenda sumaban 5.000 puntos y si querían arriesgar podían lograr 15.000 más quitándose el pantalón (ellos) o el sujetador (ellas). Luego, para que no cogiesen frío, tanto a ellos como a ellas les proporcionaban un albornoz.

Dicho así hasta las Mama Chicho quedan relegadas a una segunda posición. Pero no. Aquella coreografía con canción pegadiza, interpretada por un grupo de mujeres vestidas al estilo de la Revista española también forma parte de la historia de la televisión machista.

Tras su paso por Tutti Frutti fueron recuperadas para Vip Noche , donde también destacó otro grupo mítico de este tipo de espectáculos llamadas Cacao Maravillao. Estas eran un grupo de cuatro chicas brasileñas que también añadieron otra coreografía para la hemeroteca de la pequeña pantalla. Seguro que su canción no le es desconocida.

Este tipo de rol fue un recurrente en los programas de los orígenes de Telecinco. En 1992 Manolo Escobar dejó la búsqueda de su ‘carro’ para presentar Goles son amores . En él analizaba la jornada futbolística en clave de humor y con actuaciones como las de Cacao Maravillao. Todo ello con la ayuda de Loreto Valverde e Inma Brunton como azafatas.

Pero si había algo llamativo de Goles son amores en estos términos era la pasarela futbolística. Es decir, un grupo de chicas ataviadas con una supuesta equipación que iban apareciendo en escena para señalar en qué puesto de la clasificación se encontraba cada equipo esa jornada.

Estos son sólo unos ejemplos del tipo de programas con mujeres objeto como reclamo de audiencia que se emitían hace años. Aunque ha habido más. El machismo instaurado en la sociedad franquista cuando comenzaron las emisiones de TVE se dejó patente en los formatos de la época, por ejemplo. No sólo se han emitido en Telecinco. Incluso formatos más actuales de la pequeña pantalla han heredado esta representación femenina.

En cualquier caso, el sello Lazarov con el que Telecinco comenzó a emitir en 1990 ha sido el que más ha dejado la fórmula. Cuando éste llegó a la cadena configuró su programación en base a la Cinque italiana, de la que había sido responsable hasta entonces. Y así es como llegaron formatos desde ¡Ay, qué calor! hasta Mujeres y hombres y viceversa (MYHYV).

¿Eran otros tiempos?

¿Cómo es la televisión en el país mediterráneo? Si bien es cierto que ha ido evolucionando con el paso de los años, documentales como Il corpo delle donne (2011) denunciaron la representación femenina en la pequeña pantalla causando revuelo en la sociedad.

Zanardo intentó reflejar el rol subordinado de la mujer frente a la figura patriarcal y predominante proyectada por el hombre. Quiso, tal como sentenció en el documental, denunciar que “estas imágenes saltan fuera de la televisión y entran en nuestras casas”. En definitiva, en nuestra vida. Con independencia del país de origen.