Twitter no levanta cabeza desde la llegada de Elon Musk, que compró la red social porque era importante para el “futuro de la civilización” preservar “un ágora común digital”. El problema es que la plataforma dista mucho de ese propósito idílico que imaginó el magnate sudafricano: suma dos caídas generalizadas en menos de una semana, crece el contenido de abuso infantil, apenas quedan equipos defendiendo las campañas estatales de desinformación y la moderación de contenidos sigue siendo toda una incógnita.
A todos esos problemas, se les suma los numerosos cambios implementados por Elon Musk. Primero, modificó el sistema de verificación. Después, llegó la suscripción de pago por mejoras. Varios retoques del algoritmo y la pestaña ‘Para ti’. Ahora, prepara el lanzamiento de su nueva interfaz de programación de aplicaciones (API) de pago. Y todo se ha hecho con una plantilla bajo mínimos, lo que explica por qué Twitter no es capaz de superar una semana sin experimentar problemas ni caídas del servicio. Un proyecto cogido con alfileres, señalan algunos trabajadores.
Tras la llegada de Musk
Fallos técnicos, muchos cambios y poco personal en Twitter
El último contratiempo llegó este lunes. Twitter experimentó fallos en todo el mundo a la hora de cargar fotografías, pinchar enlaces publicados en la red o ver correctamente la versión de escritorio. En algunos casos, han saltado al feed de algunas cuentas mensajes posteados por otros usuarios años atrás como si fueran nuevos.
La compañía tardó casi una hora en solucionarlo y no dio demasiadas explicaciones al respecto. "Las cosas deben estar funcionando con normalidad. ¡Gracias por quedarte con nosotros!", escribió la red social 50 minutos después de que admitiera en otro tuit que hicieron “un cambio interno que tuvo algunas consecuencias no deseadas".
El jefe tuitero apuntó poco después que “un pequeño cambio de API tuvo ramificaciones masivas”. “La pila de código es extremadamente frágil sin una buena razón. En última instancia, necesitará una reescritura completa”, remachó.
El problema estaba en la API, pero por la falta de personal, según informa The Verge. El cambio en cuestión era parte de un proyecto para cerrar el acceso gratuito a la API de Twitter, pero solo un ingeniero asumió en ese momento el trabajo e hizo un "cambio de configuración incorrecto" que "básicamente rompió la API de Twitter", señaló un empleado actual a este medio.
En Slack, los ingenieros respondieron con variaciones de "mierda" y "Twitter está caído, todo" mientras se apresuraban a solucionar el problema. Otros aseguran que estas caídas son consecuencias de la falta de personal, ante los drásticos recortes ejecutados por Musk desde su llegada.
Y, en su afán de recortar gastos, el jefe tuitero sigue con poda. Según New York Times, la pasada semana anunció otra ronda de despidos, que supuso la partida del 10% de las 2.000 personas que conformaban la plantilla. Ahora, la empresa cuenta con la cuarta parte del personal, porque eran 7.500 en el momento en que Elon Musk compró la compañía. “Esto es lo que sucede cuando despides al 90% de la empresa”, insiste otro empleado actual.
Antiguos trabajadores de Twitter advierten de que los despidos también están afectando a la moderación de contenidos. En declaraciones a la BBC, la exjefe de diseño de contenido explicó que todos los miembros de su equipo fueron despedidos. Además, una investigación interna de la plataforma sugiere que esas medidas de seguridad redujeron el troleo en un 60%.
De acuerdo con este medio, tampoco se están detectando las campañas de acoso dirigidas destinadas a frenar la libertad de expresión y las operaciones de influencia extranjera. Y también se ha registrado un aumento del 69% en las cuentas nuevas siguiendo perfiles misóginos y abusivos.
Otros empleados no comparten esa idea, de acuerdo con The Verge. Ellos aseguran que esos fallos técnicos son anteriores a la llegada de Musk. “Hay tanta deuda tecnológica de Twitter 1.0 que si haces un cambio ahora mismo, todo se rompe”, comentó un empleado a este medio.
Independientemente del origen del problema, cuando Musk se hizo cargo de la empresa, prometió mejorar drásticamente la velocidad y la estabilidad del sitio. Pero hasta el momento no lo ha conseguido y no está claro que lo pueda conseguir con una plantilla bajo mínimos.