Son muchos los dispositivos multimedia que con el tiempo hemos podido llegar a tener en casa. Teléfonos móviles, tabletas, ordenadores, televisores, cámaras fotográficas, videoconsolas, etcétera. Y muchos los conectamos o cargamos sus baterías a diario, sin tener muy claro qué gasto nos supone eso.
Hemos obtenido una estimación del consumo eléctrico de algunos productos para calcular un gasto energético aproximado al cabo de un año, estimando el precio del Kilovatio hora en 15 céntimos según las tarifas de dos grandes empresas del sector: Iberdrola y Endesa.
Algunos datos técnicos de los cargadores nos pueden dar una idea del consumo eléctrico del aparato
Telefonía móvil y tabletas. Cuando vemos las especificaciones eléctricas de un smartphone o tableta, no suelen indican la potencia expresada en vatios. Si nos fijamos en los datos de cualquier cargador, vemos que la tensión eléctrica viene indicada en voltios, y la intensidad eléctrica en amperios.
En un cargador estándar de teléfonos o tabletas la tensión de salida es de 5 voltios y la intensidad máxima suele ser de 2 amperios. Con estos datos obtenemos una potencia de 10 vatios (calculada por la ley de Ohm).
Los ordenadores de sobremesa son de los dispositivos multimedia que más energía consumen
Si tenemos conectado una hora el cargador al teléfono móvil, el consumo eléctrico aproximado sería de 10 vatios por hora (que equivale a 0,01 Kw/h). En el supuesto de que carguemos dos horas al día nuestro teléfono, el consumo de éste sería de 0,02 Kw/h, con un coste aproximado al año de un euro.
Ordenadores de sobremesa y portátiles. La potencia de un ordenador de sobremesa puede oscilar entre los 250 y los 350 vatios. Siendo uno de los dispositivos multimedia que más energía puede consumir. En un año el gasto de un ordenador de sobremesa encendido una hora diaria, puede estar entorno a los 20 euros.
Si dejamos un dispositivo conectado a la red eléctrica, pero no lo usamos, consume un mínimo de energía a tener en cuenta
En el caso de los ordenadores portátiles, el consumo eléctrico lo podemos calcular con los datos del cargador. En este caso el consumo eléctrico de un portátil de bajo consumo energético puede estar entorno a los 40 a 60 vatios, lo que se traduce en un gasto anual de unos tres o cuatro euros si cargamos la batería una media de una hora al día. Si nuestro portátil requiere de más potencia. El consumo y el gasto anual puede elevarse a 100 vatio, unos seis euros.
Equipos de sonido y altavoces inteligentes. Si tenemos instalado un sistema de sonido Home Cinema con un sistema de varios altavoces o un equipo de sonido con un amplificador, el consumo eléctrico puede variar entre los 100 y 200 vatios. Esto nos puede suponer un gasto anual de cinco a diez euros funcionando una hora diaria.
El router WiFi que siempre tenemos conectado los 365 días del año, puede suponer un gasto anual de unos 30 euros
Los altavoces de pequeño tamaño que tienen un asistente de voz integrado pueden tener un consumo eléctrico de 15 vatios y un coste anual de aproximadamente un euro. Los altavoces con mayor potencia, como barras de sonido o torres laterales, gastan entre 45 y 60 vatios. Si lo usamos un par de horas al día podemos unos seis euros al año.
Otros dispositivos. Un router WiFi puede consumir unos 25 vatios, y este dispositivo sí que lo tenemos encendido las 24 horas todo el año, por lo que el gasto anual puede estar en unos 30 euros.
Dependiendo del número de dispositivos que tengamos en casa, la factura eléctrica puede varias algunos euros de más si no tenemos cuidado
Las bombillas led inteligentes conectadas por WiFi pueden consumir entre 6 y 10 vatios. Si tuviésemos una de estas bombilla conectada tres hora al día, tendríamos un gasto anual de unos dos euros.
Así que el gasto anual en energía sumando aparatos electrónicos puede oscilar entre los 50 euros, si no hacemos un consumo excesivo, y los 100 euros, si usamos numerosos aparatos.
Pueden parecer cifras modestas comparadas con el gasto que pueden generar cosas como una calefacción eléctrica, pero ese consumo eléctrico no se producía hace unas décadas. Cuando la electrónica no había conquistado los hogares. Y si multiplicamos esas cifras por millones de casas estamos hablando de una cantidad de energía espectacular.