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El análisis de las imágenes de las cámaras de seguridad de la casa de Mainat

Tribunales

La grabación demuestra que la esposa del productor televisivo visitó 13 veces el dormitorio para, según los Mossos, ponerle dos inyecciones que estuvieron a punto de costarle la vida

Dobrowolski: “Le pinché sustancias para su bienestar”

El caso de la tentativa de asesinato del exmiembro de La Trinca, Josep María Mainat –que en estos momentos se investiga en el juzgado de Instrucción 32 de Barcelona–, ha tenido un enorme impacto en la opinión pública catalana y española, debido a la popularidad del productor televisivo.

Toni Muñoz, el periodista de La Vanguardia que sacó en exclusiva la noticia de la investigación, analiza en este video las imágenes de las cinco cámaras de seguridad de la casa de Mainat, en las que se observa como su esposa, Angela Dobrowolski, visita hasta en 13 ocasiones el dormitorio de su marido para, según los Mossos, ponerle dos inyecciones de insulina a su marido, que es diabético. Las inyecciones le provocaron un coma hipoglucémico que a punto estuvo de costarle la vida.

Al parecer, el artista indicó desde la ambulancia a la niñera de sus hijos que su mujer había querido asesinarle. “Ha sido ella, me ha pinchado varias veces”, le dijo. El móvil del crimen era económico. Quería evitar que se consumara el divorcio para así tener opción a la multimillonaria herencia de Mainat, según apuntan los Mossos. Fue Pol Mainat, el hijo que tuvo con la actriz Rosa María Sardà, quien presentó una denuncia ante la policía al percibir el extraño comportamiento de la esposa de su padre y quien activó la investigación.

El exmiembro de La Trinca indicó desde la ambulancia a la niñera de sus hijos que su mujer había querido asesinarle

La niñera, por su parte, pasó aquella noche con Dobrowolski y los niños después de la confesión que le había hecho su jefe Mainat. En su declaración ante los Mossos relató que Dobrowolski intentó deshacerse de las pruebas que presuntamente la incriminaban. Además, para más sospechas, la versión que la mujer difundió entre su entorno fue variando. A los servicios de ambulancias les dijo que no tenía azúcar y a un celador le comentó que le había dado unas ciruelas para revertir la bajada de azúcar.