Javier Ardines, un concejal con muchos enemigos y una compleja vida sentimental
Javier Ardines
El inductor del crimen no veía con buenos ojos la buena relación que había entre la víctima y su mujer
El presunto autor: un amigo cercano de Javier Ardines y una persona “muy celosa”
La Guardia Civil detiene a los presuntos asesinos del concejal Javier Ardines
La detención de cuatro personas acusadas del planear y ejecutar el asesinato del concejal de Izquierda Unida (IU) Javier Ardines supone un final inesperado para un caso que el pasado verano creó una gran conmoción en Llanes (Asturias).
Javier Ardines fue asesinado a escasos metros de su domicilio, en Belmonte de Pría, cuando se dirigía al puerto de Llanes, sobre las 06:00 horas del 16 de agosto de 2018. Se dirigía a faenar con su embarcación, Bramadoira, con la que se ganaba la vida, al haber renunciado a su sueldo de edil.
Mano derecha del alcalde de Llanes
Un concejal que impulsó medidas polémicas
El concejal fue víctima de una emboscada al verse sorprendido por la presencia de tres vallas de obra que la Guardia Civil cree que fueron colocadas en mitad del camino vecinal para obligarle a bajar del vehículo para retirarlas.
En un principio, las investigaciones de la Guardia Civil se centraron en el entrono del Consistorio municipal. Al parecer, el fallecido, que ocupaba el cargo de concejal de Costas, Medio Rural y Personal, habría mantenido desencuentros con varios trabajadores municipales por su intención de sacar a concurso los puestos de trabajo que algunas de estas personas ocupaban desde hace muchos años.
Javier Ardines era una persona de confianza del alcalde de Llanes, Enrique Riestra. En las elecciones de 2015, Riestra fue el candidato de la nueva formación política VecinosxLlanes. Se hizo con la alcadía gracias a un extraño pacto entre formaciones de centro- derecha (Foro de Asturias y PP), la emergente agrupación municipal VecinosxLlanes e Izquierda Unida, el partido de la víctima de este crimen.
Esta unión ponía fin a 28 años consecutivos de gobierno socialista en el concejo. El cambio de gobierno fue traumático en la localidad, puestos que muchos trabajadores públicos veían peligrar sus plazas. Ardines fue uno de los máximos impulsores del cambio. Entre otras medidas, impulsó unas oposiciones para la Policía Local, expulsando del cuerpo a muchos agentes que habían trabajado como interinos durante los gobiernos socialistas .
El Gobierno, con el apoyo explícito de Javier Ardines, también paralizó el Plan General de Ordenación Urbana, que preveía la construcción de 13.000 nuevas casas en el municipio (y muchos puestos de trabajo bien para sus habitantes). Todas estas circunstancias hicieron pensar a los investigadores que la muerte de Ardines podría tener relación con su actividad política.
Durante los días posteriores al crimen, la Guardia Civil citó a declarar a varios trabajadores del Ayuntamiento de Llanes. Sin embargo, un mes después de que se descubriera su cadáver, y ante la falta de resultados principal línea de investigación, la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón y la Unidad Central Operativa (UCO) empezó a indagar sobre la vida personal de la víctima del crimen, que resultó ser tan compleja como su actividad política.
La mañana de su muerte se citó con una mujer
Ardines tenía 52 años y era padre de dos hijos. La mañana de su muerte se dirigía se había citado en el puerto con una amiga aficionada a la fotografía. Al parecer, habían cenado juntos la noche anterior. De camino al encuentro, fue víctima de una emboscada.
El cadáver de Ardines fue hallado tendido en mitad de un camino rural. A escasos metros, estaba su furgoneta con el motor encendido y la puerta del conductor abierta, lo que indicaba una acción premeditada y planificada, ya que días antes, el concejal había comentado a su familia que había encontrado otros obstáculos en el camino.
El hecho de que presentara heridas en frente, cara y nuca ha llevado a la investigación a sopesar que pudo haber varias personas implicadas en el crimen. Pero todas las hipótesis sobre el móvil y la autoría permanecían abiertas hasta las detenciones de esta mañana.
El principal investigado es un amigo cercano de la víctima. Las mujeres de ambos son primas, y las dos familias tienen vividas muy cercanas en Belmonte de Pría. Si se confirma la hipótesis de los investigadores, el detenido en Amorebieta -su lugar de residencia habitual- sería el inductor del asesinato. El móvil sería pasional, ya que el arrestado, “un hombre muy celoso”, sospechaba que Ardines podría tener una relación sentimental con su mujer.