MADRID, 21 (SERVIMEDIA)
Las demencias ya suponen el 8% del total de defunciones que se producen cada año en España y, de ellas, la enfermedad de Alzheimer es la más frecuente con más de 800.000 personas afectadas, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Con motivo de la celebración este sábado del Día Mundial de la Enfermedad de Alzheimer, la SEN subrayó que esta patología es la responsable de entre el 50 y 70% de los casos totales de demencia. Junto a otros tipos como la demencia vascular, la frontotemporal, o la de cuerpos de Lewy, afectan ya a uno de cada 10 personas mayores de 65 años y a un 33% de las mayores de 85 años.
En este sentido, la coordinadora del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la SEN, la doctora Raquel Sánchez del Valle, aseguró que “las demencias en general, y la enfermedad de Alzheimer en particular, tienen consecuencias devastadoras. No solo en cuanto a mortalidad, sino también en morbilidad y pérdida de calidad de vida, tanto para las personas que la padecen como para sus cuidadores”.
A esto añadió que “en todo el mundo, el alzhéimer supone el 12% del total de años vividos con discapacidad debido a una enfermedad. Además, cerca del 60% de los cuidadores presentan también morbilidades, principalmente psiquiátricas, como ansiedad o depresión, como consecuencia directa de la sobrecarga por el cuidado”.
Cada año se diagnostican en España unos 40.000 nuevos casos de alzhéimer. En más de un 65% de los casos, en mujeres, y en un 90%, en personas mayores de 65 años. En todo caso, la SEN estima que el tiempo que discurre entre la aparición de los primeros síntomas la enfermedad y se obtiene un diagnóstico puede superar los dos años.
RETRASO EN EL DIAGNÓSTICO
Por esa razón, y teniendo en cuenta que alrededor del 50% de los casos de alzhéimer no se diagnostican hasta que el paciente desarrolla una fase moderada de la enfermedad, y que entre el 30 y el 50% de las personas que padecen algún tipo de demencia no llegan a ser diagnosticadas formalmente, existe aún un alto infradiagnóstico de esta enfermedad y, sobre todo, en los casos que aún son leves: en España, la SEN estima que más del 50% de los casos que aún son leves están sin diagnosticar.
Por ello, indicó la doctora Sánchez del Valle, “es crucial mejorar los tiempos de diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer. Cuanto antes se realice el diagnóstico, más pronto se podrán utilizar los tratamientos de los que disponemos actualmente. Pero también porque el diagnóstico en fases iniciales permite al enfermo participar en la toma de decisiones de manera activa, y planificar su cuidado y llevar a cabo medidas de protección social precoces”.
Asimismo, en todo el mundo, se investigan más de 100 nuevos compuestos y, tras 20 años sin novedades, en el último año, en EE.UU. y en otros países como Reino Unido, Japón, China, Israel o Emiratos Árabes Unidos, se aprobaron fármacos dirigidos contra la proteína amiloide que se acumula en el cerebro de los pacientes, que consiguen ralentizar el avance de esta patología en fases iniciales.
PROGRESIÓN DE LA ENFERMEDAD
A este respecto, la doctora Sánchez del Valle, destacó que “aunque estos medicamentos no permiten parar totalmente la progresión de la enfermedad y no están exentos de efectos secundarios, sí han demostrado un efecto clínico y suponen el inicio de una nueva etapa en el manejo de la enfermedad de Alzheimer”.
En cuanto a la patología, “casi uno de cada dos casos de alzhéimer es atribuible a factores modificables relacionados con el estilo de vida y los factores de riesgo vascular. Porque a pesar de que la edad es el principal factor de riesgo para desarrollar esta patología, ésta y sus síntomas no forman parte del envejecimiento normal del cerebro”, puntualizó la experta.
“Si cuidamos a lo largo de la vida nuestra salud cerebral, podríamos reducir enormemente el riesgo de padecer alzhéimer en un futuro”, concluyó la doctora Raquel Sánchez del Valle.
Abandonar el consumo excesivo de alcohol y tabaco, realizar ejercicio físico, mantenerse cognitiva y socialmente activo, corregir la pérdida de audición o visión, tener un peso saludable, controlar la diabetes, la hipercolesterolemia y la hipertensión arterial, y evitar los traumatismos cerebrales y la exposición a la contaminación ambiental podrían ser medidas protectoras frente a la demencia.
(SERVIMEDIA)21-SEP-2024 10:14 (GMT +2)ABG/gja
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