Watchmen: Primero el cómic, luego la serie
Plan de cuarentena
HBO / 1 temporada
Las librerías y tiendas de cómics vuelven a estar abiertas. Pasear en ellas es una manera de sentir la cultura un poco más cerca: los directos de Instagram, que han salido como setas por las redes sociales, son iniciativas loables pero uno no dejaba de estar en su casa. Así costaba romper del todo la rutina. Por eso este lunes toca una recomendación seriéfila híbrida, una que comporta salir de casa para aprovechar la desescalada y también que han abierto estos pequeños templos de cultura que tenemos en los barrios. Porque la serie Watchmen de HBO se puede ver sin haber leído el cómic (y es fantástica igualmente) pero lo que es imposible es que la experiencia sea la misma.
Lo primero que hace falta es ir en busca de un ejemplar del cómic escrito por Alan Moore, dibujado por Dave Gibbons, tintado por John Higgins y publicado entre 1986 y 1987. Es una historia de superhéroes en unos Estados Unidos alternativos, unos que utilizan estos luchadores en conflictos bélicos como Vietnam (de donde salen victoriosos), que los convierten en símbolos de seguridad pero acaban siendo prohibidos en los años 80. Dave Gibbons deconstruía la figura del superhéroe para convertirlo en un cúmulo de defectos enmascarados, de corrupción moral y de los peligros del complejo de Dios en un planeta en el umbral de una III Guerra Mundial.
Y, una vez uno se ha adentrado en este cómic, puede ver la serie de Damon Lindelof que actúa como una secuela muy ingeniosa del texto, anclando el relato en la actualidad y en las tensiones raciales de Tulsa, un lugar donde en 1921 hubo una masacre de personas negras en manos de blancos supremacistas. Es un hecho real que pone la carne de gallina: en dos días se asesinaron más de un centenar de personas. Y en nueve episodios Lindelof utiliza el imaginario de Moore y Gibbons para explicar una nueva historia que al mismo tiempo está conectada con la obra de referencia, que hereda el sentido narrativo complejo y la esencia crítica de la sociedad y el poder. Una adaptación impecable por aportar y expandir el universo desde la comprensión y la fascinación absoluta por el cómic.