La primera temporada de Severance (Separación) tuvo uno de los finales más alabados y comentados de los últimos años, quizá no en términos absolutos pero sí entre el público más seriéfilo. El guion y la dirección del episodio fueron nominados en los premios Emmy, donde la serie entró también en la categoría de mejor drama. Así que, teniendo en cuenta que lleva casi tres años sin emitir nuevos episodios, la expectación por ver cómo se resuelve la situación planteada es máxima. Y Apple TV+, consciente de ello, acaba de subir los primeros ocho minutos del arranque de la segunda temporada en el servicio.
Recordemos en qué punto dejamos la acción. Mark (Adam Scott) y el resto de trabajadores de Lumon Industries planificaron cómo comunicarse con el exterior después de ver que la empresa les tenía encarcelados: sus conciencias laborales, desconectadas de sus identidades de fuera del trabajo mediante un procedimiento quirúrgico, no eran libres. Después de ver que, por ejemplo, Helly (Britt Lower) era una persona terrible en la vida real, miembro de la familia que posee Lumon, Mark se encontró en una fiesta familiar con la señora Cobel (Patricia Arquette) entrometiéndose en sus asuntos personales, aprovechando que él no podía reconocerla.
Se le recibe con... globos azules. No vaya a ser que Milchick no sea siempre inquietante.
Lo más importante, sin embargo, fue ver cómo Helly predicaba como su innie (o sea, su conciencia dentro del trabajo) que, en realidad, los trabajadores de Lumon son esclavos infelices durante una conferencia de la propia empresa. El Mark laboral también descubrió que acababa de ser tío y (¡sorpresa!) que la psicóloga de la empresa (Dichen Lachman) es su esposa, algo que ninguno de ellos recuerda. De hecho, Mark en su vida personal está deprimido y acepta entrar en Lumon precisamente porque su mujer supuestamente murió y no acaba de superar el proceso de duelo.
En los ocho nuevos minutos es imposible que se respondan todos los interrogantes. Se presenta otra vez a Mark a partir de un plano secuencia imposible: corre y corre por los pasillos blancos y arbitrarios de la empresa retrofuturista. Cuando por fin llega a su oficina, no están ni Helly, ni Irving (John Turturro), ni Dylan (Zach Cherry). Han sido sustituidos por Mark W (Bob Balaban), que le sugiere que uno de los dos se cambie el nombre en el trabajo por efectos prácticos, Alia Shawkat como Gwendolyn y Stefano Carannante como Dario.
Las fotografías oficiales de los nuevos episodios dejan entrever cosas interesantes como esta reunión.
Quien sí regresa es Milchick (Tramell Tillman) con globos azules para darle la bienvenida. Él le cuenta una versión de los hechos: han pasado cinco meses desde que Mark y el resto de innies se colaron en el exterior, los periódicos investigan hasta qué punto Lumon vulnera los derechos de los trabajadores y Helly, Irving y Dylan no quisieron volver a la empresa. Solo el outie de Mark pidió por favor que quería continuar trabajando en las oficinas. “Quiero que me lo digan ellos mismos”, pide Mark. Y, por supuesto, Milchick se niega.
Hasta qué punto los hechos contados por el supervisor son reales es una incógnita. ¿Dónde están sus amigos? ¿Veremos más a Helly como outtie en la nueva temporada, teniendo en cuenta que en ese cuerpo se encuentra tanto la principal aliada del protagonista (y amor platónico) como una villana de tomo y lomo? ¿Y cuándo tendremos un encuentro entre Mark y su mujer, que su outtie creía muerta por razones todavía por explicar? Él tiene claro que esta es su principal misión, al correr por las oficinas.
Mark se pregunta cómo Miss Huang (Sarah Bock) puede trabajar en la empresa pareciendo casi una niña.
El resto del episodio de Severance (Separación), sin embargo, no lo veremos hasta el 17 de enero para después ver el resto de la temporada de 10 episodios semana a semana en el servicio de Apple. La serie de ciencia ficción tendrá tres objetivos. Tiene que asegurarse que engancha al espectador y que no ha perdido su momentum después de despedirse en abril de 2022. Debe mantener el listón alto después de una primera temporada que tuvo las mejores críticas posibles, erigiéndose en un título de culto y, al mismo tiempo, en un éxito comercial para Apple TV+.
Finalmente, tendrá que disipar las dudas acerca de los problemas creativos detrás de las cámaras. Los medios estadounidenses publicaron que el creador Dan Erickson y el productor ejecutivo Mark Friedman se detestan detrás de las cámaras, dificultando el proceso de producción de la segunda temporada.
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