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Sarah Drew se sincera sobre su despido en 'Anatomía de Grey': “Mezquino e injusto”

Perspectiva

La actriz también reconoce hasta qué punto el idilio en pantalla con Jesse Williams le cambió su carrera

Sarah Drew interpretó un parto el día antes de ir de parto.

Terceros

Durante la emisión de la decimocuarta temporada de Anatomía de Grey, se publicó una noticia inesperada: a Jessica Capshaw y Sarah Drew, piezas clave del reparto, no se les había renovado el contrato porque la sala de guionistas de Krista Vernoff ya no sabía qué hacer con sus personajes, las doctoras Robbins y Kepner. Y, después de tanto tiempo, Drew aprovechó su invitación en el podcast Call it what it is con Capshaw y Camilla Luddington, Jo Wilson en la ficción, para sincerarse sobre el despido.

“Me despidieron de una forma poco ceremoniosa de un modo que sentí mezquino e injusto”, reveló a sus antiguas compañeras de reparto. La decisión de Vernoff, que contaba con el beneplácito de la creadora Shonda Rhimes, la cogió tanto por sorpresa que en su momento hizo un comunicado improvisado a los fans. “Se que estáis tristes. Yo también estoy triste. Todavía no he tenido tiempo de procesar la información”, dijo en referencia al hecho que se imaginaba renovada para el año siguiente para poder continuar explorando a April Kepner.

En esos días después del anuncio de que se encontraba en su última etapa como fija en Anatomía de Grey, recibió un alud de apoyo por parte de los fans. “La efusión de amor fue tan enorme que era como estar allí sentada viendo a gente dedicándote elogios”, confesó en el podcast en referencia a unas declaraciones hechas en su momento donde dijo que se sentía como en un “funeral”. La forma en la que le dolió el despido, sin embargo, no impidió que volviera a retomar el personaje de April como actriz invitada.

Lo hizo en las temporadas 17 y 18 donde hizo acto de presencia en un episodio por temporada: “No tengo ningún apego a la serie para nada. Me daba cero ansiedad porque ya no necesito nada de nadie de ese set. Ya no son responsables de mi sustento. No son responsables de mi éxito o mi alegría”. Para ella, de hecho, fue liberador y, desde entonces, considera Anatomía de Grey “un sitio divertido que visitar”.

Volver al rodaje

“No tengo ningún apego a la serie para nada. Me daba cero ansiedad porque ya no necesito nada de nadie de ese set”

Por más que el adiós fuera controvertido y difícil de digerir para ella tras haber participado en 202 episodios entre noviembre de 2009 y mayo de 2018, también es consciente de hasta qué punto le cambió la vida Anatomía de Grey, no solo por la popularidad en la industria televisiva sino por cómo cambió la percepción que tenían de ella. Hasta entonces la habían contratado siempre para personajes feos o raritos y, tras enrollarse delante de las cámaras con Jesse Williams, cambió la opinión que tenían de Drew tanto el público como los directivos responsables de dar luz verde a los castings.

“Antes de que April se liara con Jackson, siempre había interpretado personas incómodas, irritantes, molestas, patitos feos, no-guapas”, reconoció al mencionar los papeles de acosadora en Glee, la esposa patética de Mad men o la mejor amiga menos agraciada de Everwood. “Fui fea hasta que mi personaje empezó a salir con Jackson y ahora interpreto papeles protagonistas románticos”, se alegró.

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