Sería ideal decir “mirad, aquí tenéis siete series de Navidad para ver estos días”, el equivalente de Qué bello es vivir o The holiday, pero la triste realidad es que (¡spoiler alert!) las series festivas que se estrenan estos días no son especialmente memorables. Esto no significa que no se puedan hacer recomendaciones específicas para estos días teniendo en cuenta las circunstancias personales de cada uno.
Habrá quienes tendrán mucho tiempo libre al tener unos días de vacaciones, pero tendrán ganas de quedarse en casa debajo de la manta por el frío invernal y lo pronto que anochece. Habrá quienes busquen series para ver en familia o para ayudar a digerir las comilonas infernales. ¿Y qué series aconsejamos ver?
SkyShowtime
Poker Face
Charlie Cale (Natasha Lyonne) es la hija bastarda de Se ha escrito un crimen y Colombo, pasada por una pátina de calidad extrema y moderna. Ella tiene el don de detectar mentiras y, como se encuentra cadáveres allá por donde pasa, se dedica a resolver crímenes utilizando una habilidad innata e infalible. Detrás tiene a Rian Johnson, que perfeccionó su pasión por los crímenes distendidos desarrollada en Puñales por la espalda.
¿Por qué es ideal para estos días? Los episodios son autoconclusivos: cada episodio tiene un caso de asesinato distinto y el único personaje principal que repite es esa Charlie que detecta una mentira y no puede parar de indagar hasta descubrir la verdad. Son como breves películas, cada una con su escenario, su sentido del humor, su esencia y una habilidad de presentar siempre personajes episódicos con carisma. Y, si alguien tiene padres aficionados a los asesinatos con sentido del humor, esto unirá más que los turrones.
Movistar Plus+
Fantasmas
Allison y Mike (Charlotte Ritchie y Kyel Smith-Bynoe) heredan una mansión en el campo. Cuando ella sufre un accidente que casi la mata, descubre que tiene el poder de ver y poder comunicarse con los fantasmas… y que la propiedad está llena de inquilinos difuntos. Los episodios de Fantasmas son breves, las presencias espectrales son entrañables, los guiones son divertidos y, como guinda del pastel, el Día de Navidad se despide en la BBC y Movistar Plus+ con su final definitivo y festivo.
Disney+
Moving
La Navidad es momento de oportunidades. Después de El juego del calamar, son muchos los espectadores que se olvidaron de la ficción coreana pero Moving tiene los ingredientes para alcanzar un público masivo más allá del mercado asiático. Bong-seok (Lee Jung-ha) ha tenido una infancia inusual: duerme atado a la cama y siempre lleva una mochila con pesos dentro para evitar flotar. Mientras un sicario llega a Corea del Sur con la misión de asesinar a cualquier persona con habilidades sobrehumanas, Bong-seok descubrirá que no es el único adolescente con poderes de su escuela.
El primer episodio puede llevar al espectador a temer que se trata del enésimo relato de superhéroes, uno con puntos en común con Heroes. Está equivocado. Pronto demuestra tener un sentido de la violencia adulto al mismo tiempo que desarrolla una emotiva narración de adolescencia que no descuida a los personajes adultos. El talento de Kang Full al escribir las historias de vida de los personajes es encomiable.
Netflix
Smiley
Esta propuesta sí que es navideña. Netflix estrenó Smiley en diciembre del año pasado con la esperanza que fuera un Love actually en clave queer y barcelonesa, aunque no tuvo el público esperado. Esto no quita que sea una comedia romántica, clásica y simpática, centrada en Álex (Carlos Cuevas) y Bruno (Miki Esparbé), dos chicos sin nada en común pero que entran en contacto al mandarse un mensaje de texto equivocado.
Álex no tiene estudios, trabaja en un bar de copas y se pasa el día follando con los hombres que quiere, aprovechando un físico de gimnasio que luce siempre con camisetas de tirantes. Bruno, en cambio, es un arquitecto algo mayor que él y también más estirado. Sobre el papel, no están hechos el uno para el otro. Pero la química es algo que no se controla.
Disney+
Asesinato en el fin del mundo
Darby (Emma Corrin) publica un libro sobre cómo atrapó a un psicópata en serie. Lo hizo con Bill (Harris Dickinson), con quien entró en contacto vía foros online de aficionados a resolver crímenes. Cuando recibe la invitación de un magnate para ir a un hotel de lujo en Islandia, acude sin saber que la primera noche encontrará un cadáver y deberá resolver un asesinato en mitad de una tormenta de nieve.
El factor islandés es uno de los motivos por el que merece la pena ver Asesinato en el fin del mundo por estas fechas. Otro es que Emma Corrin, la primera Diana de The Crown, es tan magnética como Harris Dickinson (El triángulo de la tristeza), cuyo personaje sirve para un interesante análisis sobre la nueva masculinidad. Pero la clave está en Brit Marling y Zal Batmanglij, los creadores, que después de firmar The OA muestran cómo adaptan un género tan convencional y trillado a su identidad como artistas. Una miniserie imperdible.
Apple TV+
Cocina con química
En Apple TV+ dicen que Cocina con química es su miniserie más vista hasta la fecha. No cuesta entender por qué. Basada en la novela Lecciones de química de Bonnie Garmus, podría describirse como una especie de Gambito de Dama ambientado en el mundo de la química y de la cocina.
La protagonista es Brie Larson como Elizabeth Zott, una química discriminada en el laboratorio por las prácticas machistas de la década de los 50 que recibe la oportunidad de presentar un programa de cocina. Pero ella no es como las demás mujeres y, como descubrirá, es muy duro ser coherente con una misma cuando la sociedad piensa que deberías estar pasando el mocho en casa en vez de hacer hallazgos científicos con tu mente brillante.
Netflix
Las chicas Gilmore
Y, finalmente, un lugar común para estas fiestas: Las chicas Gilmore que, a pesar de ambientar episodios en todas las épocas del año (incluyendo entregas navideñas), tiene ese aroma reconfortante de una taza de chocolate caliente. Amy Sherman-Palladino, la creadora, no escribió tanto una historia sobre una madre soltera y una hija adolescente que son mejores amigas sino un universo agradable con su propia idiosincrasia. Los habitantes de Stars Hollow, al igual que la madre de Lorelai, pueden tener un punto irritante pero transmiten una sensación de comunidad.