Mythic Quest: Raven's Banquet lo ha vuelto a hacer. En un contexto televisivo donde no son pocas las series que han intentado representar los tiempos pandémicos, ya sea con series experimentales y producidas durante el confinamiento (con sabor amateur a pesar de los profesionales implicados) o relatando el desafío que viven los profesionales de la salud, la comedia de Rob McElhenney ha producido un episodio especial que captura el momento que vivimos en estos momentos y entiende lo que el espectador y la sociedad necesitan, aunque no sea exactamente lo que están viviendo.
Para aquellos que todavía no conozcan Mythic Quest, un breve resumen de la serie que es. Rob McElhenney, creador y protagonista de It's always sunny in Philadelphia, creó esta comedia con dos colaboradores habituales suyos, Megan Ganz y Charlie Day. Se centra en los entresijos del estudio que desarrolla Mythic Quest: Raven's Banquet, un videojuego con un universo expansivo y en el que no faltan bromas y desencuentros entre un reparto coral pero sobre todo entre el ególatra creador Ian Grimm (el propio McElhenney) y la ingeniera Poppy Li (Charlotte Nicdao), que siente que no es suficientemente reconocida.
Para quienes no la conozcan
Rob McElhenney ha cocreado una serie sobre un estudio de videojuegos y los hilarantes entresijos entre los trabajadores, entre lo políticamente incorrecto y la ternura
La virtud de Mythic Quest es que es una comedia con un perfil gamberro y que al mismo tiempo cuida el poso dramático y el afecto hacia los personajes, dando desde su primera temporada chistes fenomenales (el de los neonazis que se reúnen en el videojuego es una obra maestra) pero tocando la fibra sensible en el momento adecuado.
Da la sensación, de hecho, que Mythic Quest (la serie) es un poco como el Mythic Quest (el videojuego): un trabajo presuntamente anárquico pero fundamentalmente cooperativo y fructífero. Sólo hay que ver los nombres que firman los episodios. Además de McElhenney, son tres actores más los que trabajan como actores y guionistas: David Hornsby (que interpreta a David), Aparna Nancherla (la cínica programadora Michelle) y Ashly Burch (Rachel, la probadora de videojuegos).
Es precisamente Ashly Burch, actriz especializada en trabajar para videojuegos y guionista de Hora de aventuras, quien firma el episodio Everlight, el especial que Apple TV+ ha querido estrenar antes del arranque formal de la segunda temporada (que llegará a la plataforma el próximo 7 de mayo). Se puede entender esta decisión: al igual que el episodio rodado durante el confinamiento, una genialidad que combinaba humor, la dinámica de personajes vía webcam, la desolación del confinamiento y la necesidad de vivir experiencias en comunidad, este Everlight consolida Mythic Quest como un bálsamo en tiempos de Covid-19.
El episodio comienza con un cuento sobre un reino caído en la oscuridad, donde los habitantes pierden la esperanza uno a uno mientras un héroe anónimo sí confía en el futuro de la humanidad y lucha él solo contra las fuerzas oscuras. Es todo un pretexto para celebrar una fiesta anual en el estudio de Mythic Quest con Ian y Poppy de maestros de ceremonias, una fiesta que David describe como "mejor que fin de año" y donde los trabajadores pueden sacar su espíritu más friki, vestirse con harapos medievales y participar en duelos con arcos y espadas y hachas. También es un pretexto, por supuesto, para hablar del coronavirus sin mencionarlo en ningún momento, permitiendo que el episodio sirva para cualquier momento en el que la sociedad se sienta derrotada.
La operación de Everlight funciona porque McElhenney y Ganz tienen el proyecto muy controlado. Las tramas avanzan siempre desde los personajes y las interacciones entre ellos. Se nota el respeto y el sentido de diversión que sienten hacia sus criaturas, incluso con aquellos que son más unidimensionales como Brad (que suelen utilizar para impulsar tramas) y Jo (la asistente psicópata), que aseguran que la serie se mantiene en un territorio gamberro y políticamente incorrecto.
Pero sobre todo sabe tocar la fibra porque entiende la comedia como un terreno de oportunidades donde la consecución de chistes no impide adentrar la serie temporalmente en un tono más dramático (entendiendo siempre que es comedia pura y dura). Evita caer en la moraleja fácil a modo de conclusión sino que la ternura, los momentos que interpelan al espectador para actuar como un bálsamo, están integrados en la historia.
La clave
Evita caer en la moraleja a modo de conclusión porque el humor y los momentos tiernos se integran en la narración: interpela al espectador como un bálsamo en tiempos difíciles
Esta mentalidad de ver la comedia como un espacio de libertad queda todavía más clara en Everlight, que comienza como animación, se instala en la comedia de acción real y se permite otras sorpresas. No es un capricho, los productores se aseguran que hay suficiente dinero para llevar a cabo la idea y las distintas texturas contribuyen y ensalzan el resultado final, que es una oda a lo que querríamos que fuera la sociedad en estos momentos y que activa un componente fundamental en el ser humano: la esperanza.
Si Mythic Quest ya era una de las mejores series de 2020 (y en parte lo era por el episodio confinado, posiblemente el mejor episodio del año pasado), con este nuevo especial se instala en una especie de Olimpo: el de las comedias inspiradas donde absolutamente todo funciona.