Sánchez juega al ataque

'El boletín del director'

El presidente tiene un plan

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, en el Complejo de la Moncloa, a 28 de enero de 2025, en Madrid (España). Durante su comparecencia ha informado del nuevo paquete de medidas que ha aprobado el Consejo de Ministros tras llegar a un acuerdo con Junts. Este nuevo decreto recoge medidas sociales como la revalorización de las pensiones conforme al IPC, la continuación de las ayudas al transporte público y la aprobación de las destinadas a los afectados por la DANA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, en el Complejo de la Moncloa 

Gustavo Valiente / Europa Press

Buenos días,

La noche del 28 de mayo de 2023 fue una de las peores en la historia política de Pedro Sánchez. Ese día se celebraron elecciones municipales en toda España y autonómicas en la mayoría de las comunidades. El PP dio un vuelco electoral con una gran victoria de Alberto Núñez Feijóo y los socialistas perdían el gobierno en las autonomías de Aragón, Baleares, Canarias, Extremadura, La Rioja y la Comunidad Valenciana. La sensación de que los españoles le habían dado la espalda al PSOE era más que evidente y parecía difícil que en los meses que quedaban hasta el final de la legislatura, prevista para diciembre, Sánchez pudiera ser capaz de darle la vuelta a la situación. Llegaba una larga agonía de más de medio año.

Quizás la reacción de otro líder hubiera sido la de irse a la cama y esperar que la tormenta amainase al día siguiente. No fue el caso de Sánchez. Lo primero que hizo fue encargar a hombres de su confianza que le hicieran una trasposición de esos resultados en autonómicas y municipales a unas generales, donde la distribución del voto es bien diferente. Lo segundo fue consultar a diversos políticos de su confianza para plantearles su idea de adelantar las elecciones generales de forma inmediata. Algunos se lo desaconsejaron; otros le recomendaron que no se precipitase y que se fuera a dormir; y hubo alguno que lo valoró como una jugada desesperada. Con las cifras en la mano, ya muy avanzada la noche, decidió convocar a la prensa a primera hora de la mañana para anunciarle el adelanto electoral al 23 de julio. Se lo jugaba al todo o nada.

“He tomado esta decisión a la vista de los resultados de las elecciones autonómicas y municipales” señaló con semblante serio y cara de haber dormido poco. “Asumo en primera persona los resultados y creo necesario dar una respuesta y someter nuestro mandato a la voluntad popular. Es necesario una clarificación de los españoles sobre las fuerzas políticas que deben liderar esta fase y las políticas a aplicar. Solo hay un método infalible, que es la democracia. Lo mejor es que los españoles tomen la palabra para definir sin demora el rumbo político del país” sentenció.

MADRID, 09/10/2023.- El presidente del gobierno en funciones, Pedro Sánchez (i), mantiene una reunión con el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, este lunes en el Congreso de los Diputados en Madrid. EFE/ Juan Carlos Hidalgo

El presidente del gobierno, Pedro Sánchez, en una reunión con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el Congreso de los Diputados, Madrid 

Juan Carlos Hidalgo / EFE

A partir de aquí, ya conocen la historia: victoria de Feijóo, pero investidura para Sánchez. Dos días antes de ser escogido presidente con 179 votos a favor y 171 en contra, en noviembre de 2023, escribí, y perdonen la autocita, un artículo que se titulaba Abróchense los cinturones donde advertía de que “hay muchas cuentas pendientes de lo que ha sucedido estos últimos meses en España y a partir de mañana se van a cobrar”. Los socialistas entendían que su bajón electoral había sido propiciado por la existencia de un frente judicial, económico, político y mediático, que se había aprovechado de una cierta actitud pasiva del Gobierno socialista en la anterior legislatura que no había sabido encontrar mecanismos para contrarrestarlo.

Nada que ver con lo que está sucediendo en este largo año que llevamos de legislatura. Sánchez ha decidido activar todo el poder de que dispone para combatir a esta oposición y contraatacar. Vamos por partes. Al frente judicial ha destacado al ministro Félix Bolaños que, además de tirar adelante los proyectos de amnistía y de los indultos, está teniendo una actividad incesante en este campo. Las reformas que ha planteado para “democratizar” el acceso a la carrera de juez o en la Ley de Enjuiciamiento Criminal, para limitar el papel de las acusaciones particulares y que las instrucciones pasen a ser realizadas por los fiscales, han generado una gran controversia en el sector.

Los hombres de confianza de Pedro Sánchez no solo descartan que pueda haber avance electoral, sino que están pensando ya en las elecciones del 2027

Al frente económico, más allá de la labor de María Jesús Montero y Carlos Cuerpo, su hombre de confianza es Manuel de la Rocha, secretario de Estado de Asuntos Económicos, que desde su Oficina del palacio de la Moncloa pilota los intereses gubernativos en el mundo de las finanzas. Fue él quien le comunicó recientemente a José María Pallete que debería dimitir de su cargo de presidente de Telefónica. Este relevo es solo un ejemplo de la intensa actividad que el Gobierno está desarrollando vía SEPI, sociedad que tiene participaciones en muchas de las empresas más importantes del país. El relevo de Telefónica ha sido una exhibición de fuerza de Sánchez que ha demostrado que pese a su debilidad parlamentaria está dispuesto a jugar sus bazas de forma contundente. No será este el único cambio importante que se producirá en los próximos meses.

El tercer gran frente es el mediático. Hartos de recibir una oposición dura en informativos y programas de entretenimiento de las televisiones privadas, Antena 3 y Tele 5, el Gobierno diseñó un plan para potenciar el ente RTVE con la idea de hacer una televisión más plural. Seguramente habrá quien piense que lo de plural es un adjetivo candoroso y que lo que se buscaba es hacer una televisión más próxima al Gobierno. La realidad es que el Ejecutivo resolvió la problemática que había en su dirección, con varios cambios de presidente, y apostó por José Pablo López y un consejo que se abría a miembros de Junts, de ERC, de Podemos y del PNV. Con el nuevo presidente, la audiencia de La 1 no ha hecho más que crecer y el símbolo es el programa La Revuelta de David Broncano que está plantando cara a El Hormiguero de Antena 3. El hombre fuerte en este frente es el ministro de la Transformación Digital, Óscar López, que dirige un Plan de Regeneración Democrática que plantea ayudas para el sector de los medios de comunicación. En este tema, el propio Sánchez se ha mostrado muy agresivo contra lo que denomina “fachosfera” y que consistiría en una serie de medios que “se dedican a polarizar, insultar y generar una gran desconfianza” para favorecer a la oposición.

Horizontal

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, junto a la vicepresidenta del Gobierno María Jesús Montero 

Andreu Esteban / EFE

Y luego está el partido. Sánchez ha adelantado los congresos regionales para preparar con tiempo las próximas elecciones autonómicas y ha propiciado el relevo de dirigentes díscolos o que consideraba que no tenían suficiente fuerza para lograr un buen resultado. Para ello ha querido repetir la operación Salvador Illa que le dio un buen resultado en Catalunya. De ministro de Sanidad a presidente de la Generalitat. Ahora se trata de intentar hacerlo con Diana Morant, en la Comunidad Valenciana, Pilar Alegría en Aragón, María Jesús Montero en Andalucía, Óscar López en Madrid y Ángel Víctor Torres en Canarias. Cinco ministros que son ya hoy presidenciables.

Toda esta gran operación se sustenta en dos pilares. Si falla uno de los dos, es difícil que Sánchez pueda seguir acometiendo su plan. El primero es la situación económica del país. Este es el pilar que parece más firme. La economía española crece por encima de la europea y la previsión de los dos próximos años sigue siendo muy positiva, según explicó el ministro Cuerpo en el último Consejo de Ministros. El segundo pilar es el que más se tambalea. Es el que se refiere al apoyo de los socios de investidura. Con Junts todo es imprevisible pues podría hacer saltar todo por los aires. Sin embargo, el buen hacer de Santos Cerdán y José Luis Rodríguez Zapatero, ha salvado la situación en más de una ocasión. Y si el tiempo avanza, las opciones de consolidar el pacto son más grandes. Este 2025 es clave, ya que, en teoría, el Tribunal Constitucional fallará sobre el recurso a la ley de Amnistía y la cooficialidad del catalán en la UE puede dar un paso más firme.

Lo que está claro es que Sánchez, a pesar de todo el ruido mediático y judicial con los casos de su mujer, de su hermano, del fiscal general y de su ex ministro José Luis Ábalos, está en plena ofensiva para consolidarse el mayor tiempo posible en la Moncloa. Sus hombres de confianza ya no solo descartan que pueda haber avance electoral, sino que están pensando ya en las elecciones del 2027. ¿Y las encuestas? La misma historia de siempre: la clave es despertar al electorado socialista dormido. Y para quitarle las legañas, nada mejor que la estrategia al ataque del presidente socialista, sea contra las plataformas tecnológicas, contra el Gobierno de Israel, contra los beneficios de las empresas energéticas o los bancos, o contra la ultraderecha. De lo que se trata es de jugar a la ofensiva y, como escribíamos al principio, cobrar cuentas pendientes.

Feliz semana.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...