En pleno auge de los populismos y de inquietud por el futuro de la democracia, el último estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) aporta algo de esperanza, al indicar que nueve de cada diez españoles, un 87,2%, se muestra de acuerdo o muy de acuerdo en que la democracia puede tener problemas pero siempre es preferible a cualquier otra forma de gobierno, frente a un 11,4% que no lo ve así. Con todo, se constata también el desencanto de la ciudadanía hacia la clase política, que alcanza a la mitad de los españoles: sólo cinco de cada diez, un 54,5%, aseguran que la política les interesa mucho o bastante, mientras que un 42,1% admite que les interesa poco o nada.
El estudio, elaborado entre el 12 y el 18 de diciembre del 2024 a partir de 2.562 entrevistas, pese a que se habían programado 4.000, pone de relieve esa desafección latente hacia la clase política, ya que dos de cada tres encuestados, un 64,4%, prefiere que las decisiones políticas no las tomen los representantes políticos elegidos en las urnas, sino los ciudadanos a través de consultas y los expertos en cada tema. Un 29,5% apuesta por que sea la clase política la que decida, mientras que un 30,2% prefiere que lo hagan los ciudadanos a través de referéndums y un 34,2% prefiere dejar esta cuestión en manos de las personas expertas en cada tema.
Los votantes de ERC, Junts, Sumar y Bildu son los que más creen que la democracia es el mejor sistema; los de Vox, los que menos
Yendo al detalle de las cifras, por recuerdo de voto de las últimas generales, los que están más de acuerdo con que la democracia es la mejor forma de gobierno son los votantes de ERC (97,8%), Junts (93,5%), Sumar (93,4%) y EH Bildu (92,2%), seguidos de los del PP y PSOE, que rozan el 90% y del PNV (83,6%). Los que están de acuerdo en menor medida son los votantes de Vox, con un 77,1%.
En lo referente a participación en acciones sociales y políticas, en los últimos doce meses, un 44,1% asegura que ha donado o recaudado dinero para una causa, un 37,6% indica que ha comprado ciertos productos por razones políticas, éticas o para favorecer el medio ambiente, mientras que, por esas mismas razones, un 36,2% sostiene que ha boicoteado o dejado de comprar ciertos productos. A la vez, un 31,4% señala que ha hablado o tratado de convencer a alguien acerca de sus opiniones políticas y un 17,9% ha contactado con algún político o funcionario público para expresarle sus opiniones.
La mitad de los encuestados expresa que siente interés por la política
Respecto a la estructura del asociacionismo en el país, un 82% dice que nunca ha pertenecido a un partido político y solo un 3,5% sí milita y participa activamente. Únicamente un 4,2 % es miembro de un sindicato y un 2,7% pertenece a un colegio profesional. El mayor porcentaje de asociacionismo se registra en los grupos culturales o de ocio (16,1%).
En cuanto a la ideología, un 42,3% opina que las ideologías políticas cada vez influyen menos en la forma de pensar. De acuerdo con este estudio, las teorías negacionistas van calando pero son minoritarias en España: un 84,2% defiende que el cambio climático es una amenaza real para el bienestar humano y la salud del planeta, aunque un 14,8 % no está de acuerdo con esta afirmación. Menos éxito tienen los terraplanistas, aunque un 6,4% de los encuestados está de acuerdo o muy de acuerdo en que tienen razón quienes afirman que la tierra es plana y no redonda, frente al 87,3% que lo rechaza.
El estudio aporta también algunas cifras para el optimismo. En una escala del 1 al 10, siendo el 1 la peor vida posible, y el 10, la mejor, un 65,3% se sitúa en los valores de 6 al 8, y hay un 7,1% que asegura que tienen la mejor posible. Además, hay un 95% que opina que lo más importante en la vida es ser feliz.