El grupo de Junts ha registrado una petición en el Congreso de los Diputados para que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se someta a una cuestión de confianza tras los incumplimientos del PSOE con la formación en este último año. Lo ha anunciado este lunes desde Bruselas el líder de JxCat, Carles Puigdemont, que ha hecho balance de su primer año de acuerdo con los socialistas y de legislatura.
En esa intervención, la primera desde que el expresidente catalán recuperó la presidencia de Junts a finales de octubre, el dirigente ha querido lanzar un serio aviso al Gobierno en un momento en que el PSOE quiere reactivar la cuestión de los presupuestos generales del Estado. “Las cosas no van bien un año después, ha llegado el momento de que haya un punto de inflexión o bien lo dejamos”, ha señalado.
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Descartado el apoyo a una hipotética moción de censura del PP que requiere el apoyo de Vox, la principal palanca y baza de JxCat para negociar pasa por la cuestión de las cuentas públicas. En ese sentido ya ha habido hoy algún mensaje entre líneas. “Incluso aunque se superase la cuestión de confianza, ¿cómo podemos negociar los presupuestos con unos incumplidores?”, ha cuestionado Puigdemont, que ha recordado que hay que corregir la baja ejecución presupuestaria, la cual ha tachado de “catastrófica” para Catalunya, para sentarse a negociar.
En ese sentido, la formación ha exigido para sentarse a negociar que haya una compensación, bien con una condonación de la deuda o bien con una transferencia directa a las arcas de la Generalitat con el dinero de las partidas no ejecutadas porque esta cuestión, según ha subrayado el expresident, tiene que ver “con el bienestar de los catalanes” y “afecta a la competitividad” de Catalunya.
Carles Puigdemont, este lunes en Bruselas
En todo caso, esa petición de Junts, que se vehicula a través de una Proposición no de Ley (PNL), no tiene el mismo efecto de una cuestión de confianza al uso, un mecanismo que solo puede registrar el propio jefe del Ejecutivo. “No es una medida vinculante legalmente, pero sí lo es políticamente”, ha defendido Puigdemont al explicar su iniciativa. “Los que confiamos en él [en Sánchez] sentimos que no ha hecho honor ni buen uso de esa confianza”, ha justificado el dirigente posconvergente, que todavía no ha hablado con el resto de grupos de la Cámara Baja. “Le dimos un crédito y ahora está en números rojos”, ha añadido el expresident sobre el PSOE.
La iniciativa que ha registrado Junts debe pasar por la Mesa del Congreso, pero desde la formación aseguran que en teoría no se puede bloquear la PNL por su contenido ya que les corresponde presentarla dada su representación en la Cámara. Con todo, desde la Moncloa se han apresurado a descartar que el presidente se vaya a someter a una cuestión de confianza y en la presidencia del Congreso apuntan que estudian la viabilidad de esa PNL, dado que la cuestión de confianza es una prerrogativa exclusiva del presidente. En todo caso, si pasa el corte el órgano rector, no será hasta después de Navidad, en febrero, cuando se lleve la iniciativa al pleno.
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El expresident reprocha al jefe del Ejecutivo central que no se implique a fondo en la oficialidad del catalán en la Unión Europea
En su intervención en el Press Club Brussels Europe de la capital belga, Puigdemont ha puesto a modo de ejemplo varios incumplimientos de los socialistas. Así pues, ha lamentado que Sánchez no se implique en la oficialidad del catalán en la Unión Europea, cuando sí ha pactado con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, para que Teresa Ribera esté en el gobierno comunitario como vicepresidenta. “La negociación de la Comisión Europea era un momento idóneo para defender los intereses de cada país y no la ha aprovechado”, se ha quejado el expresidente catalán. “No han considerado el catalán como una prioridad, de eso nos quejamos. Si ponen en el catalán el mismo interés que en el nombramiento de la vicepresidenta ya sería oficial”, ha remarcado después.
En el apartado de los reproches a Sánchez también los ha habido por “consolidar el café para todos” al tratar la financiación de Catalunya, por no publicar las balanzas fiscales aunque los datos son públicos y por no pronunciarse sobre la ley de Amnistía y el hecho de que el Tribunal Supremo no la aplique, cuando el jefe del Ejecutivo sí ha hablado de las causas que afectan a su familia. “El Tribunal Supremo se ha declarado en rebeldía contra una ley aprobada por el Parlamento español, es un hecho muy grave. Pero Sánchez ha sido incapaz de hacer ni una sola declaración o comparecencia para posicionarse, cuando sí lo ha hecho cuando ha habido casos que han afectado a su familia”, ha censurado Puigdemont. “Silencio absoluto ante un hecho tan grave como que un Tribunal Supremo decide arbitrariamente no aplicar una ley en vigor”, ha rematado.
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En relación con la delegación de competencias de inmigración a la Generalitat, un asunto que debe estar cerrado antes de que acabe el año y en el que el Gobierno ha redoblado los esfuerzos en las últimas horas, el dirigente independentista ha remarcado que esta debe ser integral y no “una encomienda de gestión”. “No aflojaremos nuestras exigencias”, ha afirmado. “Queremos que haya un antes y un después en la política migratoria, nos jugamos mucho como país en esa cuestión”, ha destacado el expresident, que ha echado en cara al PSOE que trate de mezclar ese asunto con la negociación de los presupuestos generales. “Casualmente lo acumulan todo en el calendario para que coincida con la negociación presupuestaria para ver si aflojamos nuestras exigencias”, ha aseverado.
El hecho de que no haya acuerdo tiene que ver, según el líder de JxCat, “con los conceptos delegación e integral”. “Queremos decidir sobre el modelo, resolver sobre permisos de corta y larga duración, sobre reagrupación familiar, sobre órdenes de expulsión, sobre lengua catalana y control de fronteras”, ha detallado. “Delegación integral quiere decir todo eso y naturalmente utilizando la normativa del Estado y la que pueda aprobar el Parlament, pero delegación no es encargar la gestión y el trabajo sucio a la Generalitat”, ha proseguido Puigdemont. “Hemos avanzado mucho en la parte administrativa, pero en la parte nuclear y política, la que tiene que ver con el reconocimiento del rol de Catalunya, no hemos avanzado nada”, ha concluido al respecto.
Puigdemont apunta que hay “descoordinación entre lo acordado en Suiza y la praxis del Gobierno”
El líder posconvergente también se ha quejado de que el buen tono y los avances que se producen en la mesa de negociación de Suiza, que se ha reunido de forma puntual todos los meses salvo el pasado por la crisis de la DANA, no tienen luego correspondencia en la acción del Gobierno central. Así pues, Puigdemont ha destacado hay “descoordinación entre lo acordado en Suiza y la praxis del Gobierno español”. “Los avances en lo que ya estamos de acuerdo son escasos, los trabajos en los que hay que superar discrepancias se dilatan”, ha afeado Puigdemont al PSOE. “En Suiza las cosas van razonablemente bien, y hay empatía. Pero cuando hay que hablar con un ministro o no le han pasado la información o se hace el sueco. Y no creo que no le hayan pasado la información. Nos hacen perder el tiempo”, ha apuntado después.
En la comparecencia, el expresident se ha referido también a la reunión entre él mismo y el presidente del Gobierno que se anunció hace un año y que a la postre no se celebró. “Es una reunión que tenía fecha. En el momento en que no se produjo, había una razón razonable, valga la redundancia, pero no se ha vuelto a agendar más”, ha detallado al respecto. “Creo que hubiera ayudado, pero no se ha producido y veo que hay muchas dificultades para que el presidente de la Generalitat venga a verme... Si el president tiene poco coraje, el presidente español tendrá menos”, ha sentenciado el dirigente posconvergente.
Carles Puigdemont, con los miembros de la dirección permanente de Junts
Antes de la comparecencia ha habido una reunión de la permanente del partido, a la que han asistido el secretario general, Jordi Turull, los vicepresidentes de la formación, Antoni Castellà, Miriam Nogueras, Mònica Sales y Josep Rius, el presidente del grupo del Parlament, Albert Batet, el del Senado, Eduard Pujol, la secretaria de organización, Judith Toronjo, y David Saldoni, que es adjunto al secretario general y encargado de la política municipal. También estaba en la cita la diputada Anna Navarro.
Pedir una cuestión de confianza al presidente no es una novedad para los de Puigdemont. Hace poco más de dos años, Junts solicitó al entonces presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, que se sometiera una cuestión de confianza en el Parlament durante el debate de política general al considerar que no había avances en la legislatura catalana. Aquel asunto acabó por abrir una crisis sin marcha atrás entre JxCat y Esquerra que acabó con la salida de los posconvergentes del ejecutivo catalán.
Sin embargo, a pesar de la puesta en escena y de las quejas, Puigdemont ha dejado alguna puerta abierta para que la situación se reconduzca con el PSOE de aquí a la votación de su iniciativa: “El PSOE puede aprovechar también este tiempo”, dijo.
