El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, se ha reunido esta mañana con la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, para presionar para que se puedan hablar las lenguas cooficiales españolas –entre ellos el catalán– en la Eurocámara. Sin embargo, y como el grupo de trabajo encargado de este asunto todavía debe elaborar el informe requerido por la presidenta de la Eurocámara, el encuentro ha concluido sin ningún avance remarcable.
Según ha dicho, el ministro ha trasladado a la presidenta de la Eurocámara que va a hacer “todos los esfuerzos” posibles para que todos los eurodiputados españoles que están presentes en el Parlamento Europeo, sean del partido político que sea, puedan emplear el catalán, el gallego o el vasco también en este hemiciclo. “Es algo que para millones de españoles forma parte de su idiosincrasia y de su forma de expresarse cotidiana y diaria solamente en catalán, estamos hablando de 10 millones de españoles”, ha insistido.
“Este no es un asunto político partidista, sino de identidad nacional española”, considera el jefe de la diplomacia
“Una vez más se ha puesto de relieve que este no es un asunto político en el sentido de política partidista, sino que es un asunto de identidad nacional española. Es plurilingüe, así lo recoge nuestra Constitución. Así se vive día a día en las ciudades y los pueblos de muchas comunidades autónomas de España y así se vive con total normalidad y naturalidad tanto en el Congreso como en el Senado español”, ha declarado Albares a la prensa antes de tomar el avión de regreso a Madrid.
La cita, que ha durado 20 minutos, ha sido iniciativa de Albares, quien envió en septiembre una carta para poder abordar el asunto de forma presencial. El encuentro estaba en agenda hace unas semanas pero tuvo que aplazarse por los efectos de las inundaciones de la DANA en Valencia. Metsola también habló del tema con el president de la Generalitat, Salvador Illa, en su reciente viaje a Bruselas. El jefe de la diplomacia española también le ha recordado que el catalán se usa sin que sea nada polémico en otras instituciones europeas como en el Comité de Justicia o en el Comité de las Regiones, donde Illa también lo empleó en este último viaje.
En el momento en que se celebra la reunión, la presidenta del Parlamento Europeo ya ha encargado un informe al grupo de trabajo de Lenguas de los ciudadanos, del que forman parte los eurodiputados Javi López (PSC) y Esteban González Pons (PP). Es este grupo de trabajo el que debe debatir si llevar esta propuesta en la mesa de la Eurocámara, donde al final se debería terminar votando.
Preguntado por la oposición del PP, Albares ha reiterado que no debe de ser un tema de “disputa política”, sino un tema de “identidad nacional”. “Así se lo traslado al Partido Popular español y así se lo volveré a trasladar y también al Partido Popular Europeo. Esto no es la victoria de unos españoles sobre otros. Las lenguas cooficiales que están en nuestra Constitución se usan con normalidad todos los días en muchas comunidades autónomas, también por miembros del Partido Popular”, ha subrayado.
Junts acordó con el PSOE la oficialidad del catalán en la UE a cambio de la presidencia del Congreso de los Diputados en el pleno de constitución de la legislatura, en agosto del 2023. Con todo, el asunto no salió adelante durante la presidencia rotatoria de España del Consejo de la Unión Europea, en el segundo semestre de este año y ha quedado en un cajón a la espera de ganar apoyos. Para que el catalán, el gallego y el vasco puedan ser lenguas oficiales en la UE se necesita la unanimidad de los Veintisiete estados miembros, pero de momento no hay suficientes apoyos entre los socios comunitarios. En cualquier caso, el partido de Carles Puigdemont considera insuficiente que se pueda hablar catalán en el Parlamento comunitario. El expresident catalán dará una rueda de prensa el próximo lunes en Bruselas para hacer balance del pacto con del denominado acuerdo de Bruselas, que facilitó la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
Albares ha asegurado que España va a impulsar también este tema durante la próxima presidencia polaca del Consejo de la UE, que inicia este enero. “Nosotros vamos a mantener, yo lo he dicho en varias ocasiones, en el seno del Consejo este debate el tiempo que sea necesario hasta conseguir esa unanimidad. No es un problema de tal o cual presidencia, sino de conseguir la unanimidad”, ha indicado.