El PSOE ha entrado definitivamente en el marco de Ayuso con la respuesta que el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha realizado tras la citación de el jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, dictada por el juez del Supremo que investiga la causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por la presunta revelación de secretos del novio de la presidenta madrileña, Alberto González Amador: “La justicia va a poner a cada uno en su sitio”. “Me parece que va pa'lante, ¿no?”.
Martín ha contestado a Rodríguez con las mismas palabras que el mentor de Ayuso acostumbra a emplear en las redes sociales para comunicar, y en muchos casos, adelantar, las citaciones judiciales a cargos del PSOE. Y lo ha hecho en un acto de celebración por la Constitución organizado por la Delegación del Gobierno 24 horas después de que viera cómo se le privó de intervenir el en el festejo organizado por la Comunidad de Madrid y que ha tildado de “fiesta de cumpleaños de Ayuso”.
Junto a Martín también ha intervenido el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, para declarar que espera que Miguel Ángel Rodríguez “diga la verdad” en su declaración como testigo ante el Tribunal Supremo (TS) tras señalar ayer que “Veré lo que me preguntan y veré lo que contesto”.
El instructor del caso, el magistrado Ángel Hurtado, ha accedido así a lo solicitado por el propio García Ortiz y la jefa de la Fiscalía provincial de Madrid, Pilar Rodríguez --también imputada--, que en sendos escritos de la Abogacía del Estado interesaron estas diligencias al entender que contribuirán a arrojar luz sobre la filtración a la prensa de los correos electrónicos entre la defensa de González Amador y el fiscal que le investigaba por delitos fiscales, Julián Salto.
Sobre estas diligencias, el juez Hurtado expone en su auto que, en la medida en que García Ortiz y Rodríguez las instaron en ejercicio de su derecho a la defensa, no considera pertinente, “por el momento, poner límite a que se practiquen”, si bien subraya que “será en los términos y bajo control” del alto tribunal.
En concreto, los Servicios Jurídicos del Estado aseguraron que “existen indicios de que Miguel Ángel Rodríguez accedió cuando menos a una parte del contenido de aquellos correos”, que se empezaron a conocer la noche del 13 de marzo y acabó detallando la Fiscalía en una nota de prensa difundida al día siguiente.
Se basaron, para ello, en una información publicada por eldiario.es el 17 de octubre donde se afirma que 'La primera revelación de secretos fue de Miguel Ángel Rodríguez: correos a varios medios antes del desmentido de la Fiscalía'; y en dos mensajes publicados por el jefe de gabinete en la red social X.
El primero lo publicó a las 22:41 del 13 de marzo: “Resumen de la locura de hoy: La Fiscalía ofrece por 'email' un acuerdo al señor González; antes de que pueda responder, la misma Fiscalía dice que ha recibido órdenes 'de arriba' para que no haya acuerdo y, entonces, vayan a juicio”.
En el segundo, del 17 de octubre, Rodríguez indicaba: “Aclaremos: si doy información con copia de un 'email' oficial de la Fiscalía en el que se propone un acuerdo con González Amador ¿dónde está el bulo? Si se demuestra que el fiscal general paró la operación y se negó al acuerdo ¿dónde está el bulo? Republica bananera con B de Begoña”.
Para la Abogacía, “los documentos reseñados revelan, al margen de la veracidad o coincidencia con la realidad de la información, que Miguel Ángel Rodríguez propagó información manifiestamente falsa a propósito de la actuación desarrollada por la Fiscalía, que aquel tuvo acceso a los correos electrónicos que constituyen objeto de análisis en el presente procedimiento o, al menos, a alguno de ellos antes” que los propios investigados.
Por ello, interesó su testifical “a fin de esclarecer: a qué correos electrónicos tuvo acceso; quién le facilitó el acceso a los correos electrónicos o le informó de su contenido; si difundió información relacionada con el contenido de los correos electrónicos y, en tal caso, a quién y en qué consistió; y si conoce qué personas conocían el contenido de aquellos correos electrónicos antes de las 21:54 horas del 13 de marzo de 2024”.
La Abogacía del Estado alegó que “se trata de una diligencia a todas luces pertinente y útil a fin de determinar el círculo de personas que razonablemente pudieron difundir el contenido de los correos electrónicos que constituyen objeto de este procedimiento”.
Y en este sentido recordó que, conforme a la jurisprudencia del propio TS, “cuando se revela un secreto y, más aún si el destinatario de lo revelado es un profesional de la información, el secreto o la información reservada ha dejado ya de serlo”.
“De ahí que en el presente caso resulta útil y pertinente conocer si a Miguel Ángel Rodríguez le consta, a la vista de que tuvo acceso al menos parcial a dichos correos, qué personas y, en especial, qué profesionales de la información pudieron haber tenido conocimiento de los mismos”, incidió la defensa de los fiscales.