El enfrentamiento entre populares y socialistas por el nombramiento de Teresa Ribera como comisaria de Competencia en el próximo gobierno europeo tiene un nuevo capítulo. Ahora, el Partido Popular Europeo (PPE) se ha abierto a sentarse a negociar con la condición de que la socialista se comprometa a dimitir en el caso de ser encausada por su gestión de la DANA –es decir, si se abre un juicio contra ella– y siempre y cuando declare antes en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones como ministra de Transición Ecológica.
“Que haga los deberes en casa”, aseguran a este diario fuentes del grupo dirigido por el alemán Manfred Weber, que remarcan que en cualquier caso, estas condiciones no son para dar luz verde a la aprobación a Ribera, sino simplemente para poner fecha a una reunión con el grupo de los socialdemócratas y los liberales para desbloquear los nombramientos de la nueva Comisión Europea.
“Lo que decimos es que esas son las condiciones para que los coordinadores puedan reunirse a evaluarla y el resultado de esa evaluación no tiene por qué ser positivo”, insisten desde Génova.
Además, los populares europeos también piden que los socialdemócratas y los liberales se traguen sus reparos y voten a favor del italiano Raffaele Fitto, designado vicepresidente ejecutivo con la cartera de Cohesión y Reformas, que no gusta por pertenecer a la familia política de la ultraderechista Giorgia Meloni. Lo mismo para el controvertido extremista húngaro Olivér Várhelyi, propuesto por Viktor Orbán.
Los socialdemócratas acusan al PP de usar a Ribera de “chivo expiatorio”
La batalla política es muy complicada, y a estas horas todo el nuevo equipo de la futura Comisión de Ursula Von der Leyen está en peligro. La alemana, la más interesada en terminar cuanto antes con este enfrentamiento, ha tomado hoy el mando de la situación y convocó a los líderes de los tres grupos parlamentarios interesados, el también democristiano alemán Weber –con quien no tiene una especial buena relación–, la socialista española Iratxe García y la liberal francesa Valérie Hayer, quien pide responsabilidad para no hacer volar el pacto europeísta por los aires. Sin embargo, en la reunión ni se llegó a ningún acuerdo ni hubo ningún avance. “Se intentó encontrar la calma, que volviesen a ser constructivos”, explican fuentes de Renew.
Mientras, los socialistas europeos amenazan con desmarcarse y salir del acuerdo si Ribera no es protegida. En un comunicado, acusaron al PPE de Weber de romper el acuerdo político de las fuerzas proeuropeas en la Eurocámara “en aras de una agenda destructiva del PP español”, que intenta “convertir a Teresa Ribera en el chivo expiatorio de su fracaso al de gestionar las inundaciones más catastróficas de la historia reciente de Europa”, señalando a la Generalitat Valenciana de Carlos Mazón.