El pleno de este martes en el Congreso de los Diputados va a aparcar momentáneamente las votaciones de vértigo de las últimas semanas y va a escenificar una nueva victoria del bloque de la legislatura después de que los socios del Gobierno hayan arrancado el voto a favor del PSOE y de Sumar para la toma en consideración de una reforma legal de las leyes que regulan el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) que, por iniciativa del PNV, busca, entre otros, impedir que se produzcan nuevos casos de espionaje como el del software ‘Pegasus’.
A falta de confirmarse en la votación de esta tarde-noche, los votos del PNV, el PSOE, BNG, Podemos, Junts, Bildu, ERC y Sumar van a dar luz verde a continuar con la tramitación parlamentaria de la Proposición de Ley del Grupo Parlamentario Vasco (EAJ-PNV), de modificación de la Ley 11/2002, de 6 de mayo, reguladora del Centro Nacional de Inteligencia; y de la Ley Orgánica 2/2002, de 6 de mayo, reguladora del control judicial previo del Centro Nacional de Inteligencia.
En la defensa de la iniciativa, el diputado del PNV Mikel Legarda subrayó que para que el CNI pueda prestar a la sociedad el servicio encomendado, su tarea debe “equilibrarse con la protección de los derechos fundamentales y la existencia de controles internos y externos de su actividad”.
Las claves de la reforma del CNI
El primer cambio legislativo que incluye la propuesta del PNV pasa por establecer que la propuesta del nombramiento del director del CNI no salga de un ministro, sino del propio presidente del Gobierno, lo que conllevaría elevar la responsabilidad “política y directa” de los servicios de Inteligencia al centro mismo de la Moncloa por lo que pudiera ocurrir en un futuro.
En cuanto al control parlamentario del CNI, que actualmente recae sobre la Comisión de Gastos Reservados del Congreso, el PNV propone que los diputados puedan ser informados de los medios utilizados por los servicios de espionaje, ya que hasta ahora, ni siquiera en la comisión de secretos se puede confirmar que el CNI disponga de Pegasus.
También se propone que el control judicial de las actividades del CNI, que desde los escándalos de los años noventa se encargó a un juez del Supremo -encargado de dar autorización previa por un tiempo máximo de tres meses, prorrogables-, se lleve a cabo por tres magistrados del Alto Tribunal y que sus decisiones se adopten por unanimidad, habida cuenta de que no hay una segunda instancia.
Por otro lado se busca busca que los jueces sean informados de los medios que va a utilizar el CNI para esas actividades, pues considera que deben valorar el nivel de intromisión.
Por último se propone obligar al CNI a explicar a posteriori el grado de ejecución de las actividades autorizadas, un control que permitiría saber si se ha ajustado a la autorización previa y que sería de mucha utilidad a la hora de decidir sobre posibles prórrogas.
El diputado jeltzale explicó que las normas ahora en vigor fueron la respuesta normativa al caso de las escuchas ilegales cometidas por distintos miembros del Cesid (Centro Superior de Información de la Defensa) entre 1983 y 1991 que terminaron en el juicio a su director, el teniente general Emilio Alonso Manglano, y al jefe de la Unidad Operativa, coronel Alberto Perote. También, a la postre, en la transformación del Cesid en el actual CNI.
Ahora, 20 años después, dijo Legarda, “es necesario perfeccionar el marco normativo del CNI y no solo por el tiempo transcurrido”, también por hechos conocidos como “el uso del malware Pegasus en 2022” por sus agentes. En dicho caso, “tengo que recordar con autorización judicial”, el CNI pudo “intervenir teléfonos inteligentes de representantes políticos, activistas, abogados, periodistas y de sus familias, vinculados de manera singular al proceso catalán”.
Los socios recuerdan que PSOE y Podemos se negaron a apoyar un texto casi idéntico hace menos de dos años
En sus respectivos turnos de fijación de posiciones, los socios de investidura han exhibido una unidad anhelada por el PSOE en votaciones recientes. Así, el diputado del BNG, Néstor Rego, ha argumentado que “el Estado español adolece de severos déficits democráticos, y todos ellos tienen su causa en la llamada Transición”. La diputada Martina Velarde, por parte de Podemos, ha expresado el respaldo de su partido valorando que se busque “reforzar el control parlamentario, pero también el control político y judicial de las actividades del CNI”.
Jon Iñarritu, de EH Bildu, ha considerado que “si hubiera voluntad política” se puede llevar a cabo la reforma del CNI que propone el PNV “con una ambición garantista y de control”. “Digo esto de si hay voluntad política, porque hace dos años el presidente Sánchez se comprometió a unas reformas que no se llevaron a cabo”, aseveró. “Tanto el Partido Socialista como Podemos votaron en contra con las derechas de esa reforma”, ha apostillado para fijar quienes han cambiado de postura en este tiempo.
En el turno de Junts, Josep Pagès i Massó ha considerado que la iniciativa del PNV “es un progreso”, ya que propone “aclarar la responsabilidad política de las actuaciones del CNI imputándola directamente al presidente del Gobierno”, y mejorar el control parlamentario y judicial del organismo. Mientras que desde ERC, Francesc-Marc Álvaro Vidal ha tildado que la propuesta del PNV era relevante para conseguir “un Centro Nacional de Inteligencia que se parezca más a Suecia que a Arabia Saudita”.
La posición de Sumar la ha defendido el diputado Agustín Santos Maraver, agregando que será interesante incluir en el debate sobre la reforma de las leyes reguladoras del CNI “sobre los mandatos, el control judicial, la diferenciación entre seguridad interior y seguridad exterior, las nuevas tareas en ciberseguridad y los nuevos aspectos y orientaciones en la lucha antiterrorista”.
Desde la bancada socialista, la diputada Isaura Leal ha admitido “que el lapso del tiempo transcurrido, los cambios producidos en el entorno geoestratégico y tecnológico hacen que pueda resultar razonable” examinar las leyes regulatorias del CNI, “y si fuera necesaria su propia modificación”.
PP y Vox ven volar sus últimos apoyos
Tras apuntarse varias victorias consecutivas en los últimos plenos, Vox y PP han vuelto a sentir la soledad con la que iniciaron la legislatura. Los de Santiago Abascal lamentan que con esta iniciativa solo se contribuye a "debilitar al Estado, debilitar a España”.
Y los de Alberto Núñez Feijóo, por boca de Rafael Hernando, han cargado contra el PSOE por haber cambiado de la posición respecto de una reforma del marco legislativo del CNI en “un año y pico”. Hernando ha ironizado con que “otro cambio de opinión no es novedoso en ustedes”, y advierte al PNV de que su iniciativa quedará “en el congelador, ni se va a debatir, ni se va a proponer nada, ni se va a corregir absolutamente nada”.